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19 de abril de 2024

La Guardia Civil ha intensificado la búsqueda del agresor sexual de Collado Villalba

La Guardia Civil ha intensificado la búsqueda del agresor sexual de Collado VillalbaEuropa Press

Detienen a otro agresor sexual en Collado Villalba, pero el de menores sigue suelto

Tiene unos veinte años, mide entre 1,60 y 1,70 de altura, lleva un tatuaje y habla con acento extranjero: es el perfil del violador de la sierra de Madrid

Madrugada del viernes al sábado a las 4.30. Una mujer joven aparca su vehículo en la zona del Parque de la Coruña, que es el área de caza del violador de menores de Collado Villalba. Se baja y cierra con el mando. Parece tranquila. De repente, sin que tenga tiempo de reacción, sobre ella se abalanza un varón con violencia. Comienza a tocarle el pecho y sus partes íntimas. La mujer manotea, empuja y trata de zafarse, pero el individuo persiste.
Ella chilla. Parece que no hay nadie en la calle que pueda protegerla. Sin embargo, en cuestión de segundos, se bajan de otro vehículo dos agentes de la Benemérita: «¡Guardia Civil!», gritan. El tipo se gira, los ve venir corriendo hacia él, deja a la mujer y huye a la carrera.
Le persiguen durante unos cientos de metros, hasta que se introduce en un portal. La elección ha sido errónea porque es una ratonera de la que no puede escapar, pero los pulmones no le daban para más. Minutos después los agentes, mientras lo engrilletan, le leen sus derechos y lo trasladan al cuartel. Al principio creen que se puede tratar del violador de menores que tiene en shock a Collado Villalba, pero no. La descripción que hasta ahora han ofrecido las víctimas de su agresor, no cuadra con la del individuo que acaban de detener. Este tiene 38 años, demasiado mayor.

Los datos del violador

La Guardia Civil y la policía local de Collado buscan desde hace días a un individuo de entre 1,60 y 1,70 de altura, unos veinte años, de pelo corto y rubio, con acento extranjero, probablemente del este de Europa, complexión fuerte y un tatuaje en el brazo derecho. Los responsables de la investigación han conseguido recuperar de cámaras de seguridad unas imágenes suyas, pero no son de buena calidad y el tiempo que se le ve es apenas un par de segundos.
Por esa razón, los responsables de las pesquisas han realizado un retrato robot del sospechoso con la ayuda de los testimonios de las dos menores. La idea es repartirlo entre los agentes de campo para que estén ojo avizor por si se topan con una persona de esas características. La primera violación se produjo el viernes 28 de octubre. Una menor iba caminando cuando, en la calle Playa de Freixeira, un individuo la asaltó por la espalda con gran violencia: «¡Si gritas te mato! No te lo voy a decir dos veces», la amenazó. La pequeña, de tan solo 16 años, quedó paralizada por el terror y su agresor consumó la agresión con gran violencia.
El segundo asalto ocurrió el 21 de noviembre. A plena luz del día, sobre las 14.30, tras salir del instituto, otra adolescente caminaba hacia casa. Justo cuando iba a entrar en el portal notó cómo una mano de hierro la agarraba el cuello desde atrás y tiraba de ella para evitar que entrase. La adolescente, que acababa de cumplir los quince años, trató de zafarse mientras su agresor la retenía y la amenazaba. La suerte hizo que un vecino del bloque bajase a esa horas las escaleras y se encontrase con la escena. El agresor, al darse cuenta, huyó. Este es el violador que todavía no ha sido detenido y que tiene en alerta a la sierra de Madrid.

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