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19 de abril de 2024

Una mujer envenena la croqueta de su ex marido

Una mujer envenena la croqueta de su ex marido

Ve la luz el vídeo donde parece que una mujer envenena la croqueta de su ex marido

Las cámaras de seguridad del bar Los Juncos de Zaragoza grabaron cómo una sindicalista aprovechó que su ex iba a pedir consumiciones, para presuntamente manipular la croqueta

Las sospechas de que lo habían intoxicado comenzaron un día después de quedar con su mujer con la que estaba en trámites de separación. Al levantarse, Juan Carlos observó en la pantalla del móvil un bombardeo de mensajes: le comunicaban que le habían sacado de la cuenta casi 27.000 euros. Él no recordaba absolutamente nada, no tenía memoria. No sabía ni cómo había llegado a casa. Comprobó quién se beneficiaba de las trasferencias y se dio cuenta que era Marta, su mujer, con la que había quedado la noche anterior, la misma que le anunció su intención de divorciarse y lo había echado de casa semanas antes.
Sospechó que le había envenenado y acudió al hospital a hacerse un análisis de orina. Dio positivo en una elevada cantidad de benzodiacepinas y algo de alcohol, que mezclados son un peligro para la salud y para la propia vida. Él no había tomado ni unas ni lo otro. Probablemente, todo hubiese quedado ahí, sin pruebas de nada, palabra incuestionable de mujer contra palabra de hombre, de no ser por las cámaras de seguridad del local donde quedaron. El Debate ha tenido acceso a las imágenes.
Nos situamos: Juan Carlos y Marta se sentaron en la terraza del bar Los Juncos de Zaragoza cuando la temperatura ya daba un respiro: eran las diez de la noche del 24 de agosto. Fue instalarse y comenzar a llover, así que la mujer, Marta, de 47 años, y su todavía marido, Juan Carlos, se trasladaron al interior del local. Esto es lo que se ve: se sentaron junto a una cristalera. Ella, con su bolso y su paraguas, en la parte derecha de la mesa y él, en la izquierda. Tenían que hablar de diversos aspectos sobre los trámites de la separación.

Los 16 segundos clave

El primer video (hay tres dentro del bar Los Juncos), según el atestado: «Muestra como un hombre con polo de color claro y pantalón largo oscuro se levanta de una mesa, en la cual se encuentra sentada una mujer rubia con coleta, para dirigirse a la barra del bar». Apoyados en esa barra hay tres jóvenes hablando entre ellos. El hombre camina ágil y rápido, sin ninguna torpeza: algo que va a variar en cuestión de minutos, aunque consuma sólo agua mineral. Juan Carlos se levantó, porque, según le explicó a la Policía: «Mi mujer me mandó a la barra a cambiar un vaso». En el video se observa perfectamente como lleva algo en la mano, se coloca en la esquina de la barra, completamente de espaldas a su mujer y es cuando pide un nuevo vaso.
Según el atestado policial al que ha tenido acceso El Debate: «Poco después la imagen del video se centra en la mujer, quien a la vez dirige miradas reiteradas el lugar dónde se encuentra su acompañante, vierte algo en las consumiciones que hay sobre la mesa, para empezar a remover y extender algo con un utensilio sobre una de ellas». Se refieren a la croqueta. Lo cierto es que el video muestra cómo Marta, nada más levantarse Juan Carlos de la mesa, gira la cabeza de forma rápida para comprobar dónde está su todavía marido (se sospecha que para comprobar que no la mira). Mira tres veces en menos de siete segundos. Además, el video demuestra como cuando él se levanta para ir a la barra, ella pasa de estar relajada, apoyada en el respaldo de la silla, a incorporarse en tensión. También cómo sus manos, una de ellas bajo la mesa, se colocan sobre la mesa, y con la derecha parece que unta algo.
Son apenas 16 segundos los que tarda él desde que se levanta hasta que regresa a su silla. El video demuestra cómo ella, según el atestado: «Al regresar el varón a la mesa, la mujer introduce su mano izquierda en el bolso, mientras regresa el varón de nuevo a la mesa. Seguidamente, la mujer saca las manos de interior del bolso y después de sacudirse ambas manos (como si se limpiara), entabla de nuevo conversación con su acompañante».

De andar ágil a como un pato

El primer video, de apenas 29 segundos, se corta. Pasa un rato. El suficiente para que las tres personas que había en la barra desaparezcan y cuando comienza el nuevo video haya otras dos diferentes en la barra. Juan Carlos come algo, parece que una croqueta. Luego a los agentes les confesaría: «Me supo mala, desagradable, no a croqueta de bacalao». Los investigadores describen así lo que ocurre en este segundo video: «El hombre se levanta de la mesa, parece que esto ocurre a requerimiento de ella, para dirigirse a la barra», afirma el atestado policial.
«En ese momento, cuando le da la espalda a la mujer para irse, ésta introduce su mano en el bolso de donde coge algo, Seguidamente, saca algo del interior del bolso y de manera repetida mira varias veces hacia donde se encuentra su acompañante, tras asegurarse de que éste no estaba mirando, desenvuelve algo que lleva en sus manos para verter su contenido sobre una de las consumiciones
que hay en la mesa. Al observar ella que su acompañante regresa hacia la mesa, introduce de nuevo su mano en el bolso depositando en su interior lo que en ella llevaba, siguiendo de manera natural el encuentro entre los dos acompañantes, si bien ella cuando él se sienta en la mesa, le rellena su vaso con el resto de bebida de otra botella».
Se van del bar una hora después de haber entrado, porque según explicó Juan Carlos «comencé a sentirme mal. De hecho, a partir de ahí no recuerdo nada hasta la mañana siguiente». Que se encontraba mal lo demuestra el tercer video, que tiene un ángulo diferente. Se observa como Marta está de pie junto en el lado de la mesa de su todavía marido. Para que se ha trasladado ahí es un misterio, quizá para apartarle la silla y que no se tropiece o porque le ha dicho que no se encuentra bien. Ella lleva en una mano el paraguas y en el otro brazo el bolso. Él se levanta y camina como un pato, como si estuviese borracho o drogado, aunque él explicó a los investigadores: «Sólo bebí agua mineral». Ella camina hacia la salida, pero mira de refilón un par de veces para comprobar si él la sigue.

Más videos al llegar a casa

Hay otro grupo de videos. Corresponde a esa misma noche: a las 1.14 de la madrugada, dos horas y cuarto después de que saliesen del bar Los Juncos. Se graban en la casa de los padres de José Carlos, donde él se había ido a vivir después de que ella le anunciase que se quería separar. Marta es la que llama al telefonillo, no él. Abren la puerta y entran juntos en el portal. Juan Carlos se acerca a darle un beso de despedida. Marta debe pensar que quiere besarla y le quita la cara con gesto aparente de desagrado. Le pone la mejilla. Él la besa y se da la vuelta para irse. Marta trata de sujetarle de el antebrazo, parece que para darle estabilidad. Los dos van hasta la puerta del ascensor. Durante 1.24 minutos están en un ángulo muerto. Lo siguiente que se ve es como ella camina decidida para abandonar el portal, pero oye algo, gira la cabeza y regresa, da la sensación que para comprobar que no se ha caído y si ha subido en el ascensor. Cuando confirma que todo está bien, abandona el portal.

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