La excavación de la galería horizontal para llegar hasta Julen, el niño de dos años que cayó en un pozo en 2019 y falleció
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Condenado el que dijo: «Hoy se guardará un minuto de silencio por Julen en todos los campos de golf»
Una juez condena a año y medio de prisión a un individuo que se rio, a través de una red social, de Julen tras caer en un agujero en Totalán, Málaga
No todo vale. No vale insultar a los muertos, ni reírse de las desgracias ajenas amparándose en la libertad de expresión. No sólo carece de gusto y educación, sino que, además, es delito. Los hechos tienen un contexto: el 13 de enero de 2019, España se paralizaba y contenía el aliento al saber que Julen, de tan sólo dos años, había caído a un pozo de 25 centímetros de ancho y 110 metros de profundidad. El pequeño estaba jugando en una finca de Totalán, Málaga, cuando se precipitó al vacío por un agujero mínimo.
Minutos después arrancó uno de los mayores operativos de rescate de la historia de nuestro país. Un trabajo contrarreloj para tratar de salvar la vida de Julen: durante casi dos semanas, unos 300 profesionales de diferentes campos trabajaron 24 horas, sin descanso, para tratar de llegar al lugar donde había quedado atrapado Julen. En la madrugada del 26 de enero, los miembros de la Brigada de Salvamento Minero de Asturias lograron alcanzar los 70 metros de profundidad y localizar el cuerpo del pequeño. Desgraciadamente, había fallecido. Sus padres y España recibimos la noticia con pesar. La autopsia reveló que murió el mismo día que cayó al vacío por los golpes que se dio en el descenso.
Durante aquellos días de dolor, una persona se dedicó a reírse de Julen y de lo que había ocurrido en las redes sociales. Un gracioso. Con sus burlas, en la red social Twitter, aumentó el dolor de la familia hasta cotas inimaginables. El autor: Camilo de Ory Rojo. Este hombre, mayor de edad, publicó mensajes muy desagradables mofándose del pequeño Julen. Estos son algunos de los que se enumeran en la sentencia: «Si es molesto aguantar las obras del vecino, imaginad lo agobiado que tiene que estar Julen con las perforaciones»; « Julen el espermatozoide de Dios»; «Cómo has podido caer tan bajo Julen»; «El pozo lo ha hecho un hombre, ¿no? Pues VIOLENCIA MACHISTA»; «Embutidos El Pozo patrocina este rescate»; «Soluciones habitacionales Julen»; «Nuevo contratiempo en el rescate de Julen: a los mineros no les caben los cojones en el hoyo» y el día 26 de enero en el que el cuerpo de Julen fue rescatado sin vida, escribió: «Hoy se guardara un minuto de silencio por Julen en todos los campos de golf».
Tono burlesco, ofensivo y degradante
La jueza Concepción Ramiro Bargueño, titular del juzgado de lo Penal 3 de Madrid, acaba de sentenciar que no todo vale. Sobre el acusado, Camilo de Ory, asegura: «Siendo conocedor del fatídico desenlace y no ignorante de la dramática situación vivida por los progenitores del menor, José y Victoria María, y del dolor padecido ante la misma, en forma personalizada al emplear el nombre de su hijo y con trato burlesco, ofensivo y degradante, según el contenido literal de sus manifestaciones, el sentir común del más elemental respeto hacia la dignidad humana y las personas afectadas como sujetos de la misma ante una situación como la vivida, incrementó injustamente el dolor padecido por sus padres mediante la divulgación de diversos comentarios a través de su perfil de usuario en la red social Twitter».
El acusado aseguró en el juicio que sus comentarios tenían como objeto la sátira, reconoce que fueron inadecuados y que la cobertura mediática del caso fue bochornosa, aunque no se entiende qué tiene que ver esta excusa con sus comentarios riéndose del pequeño Julen. Los padres del menor tuvieron que recordar lo vivido y contar en el juicio el tremendo dolor que los tuits les crearon. Tanto que necesitaron hasta asistencia psicológica. Para la jueza, el autor de los mensajes «se recreó en el dolor ajeno».
La sentencia, a la que ha tenido acceso El Debate, concluye: «Condeno a Camilo de Ory Rojo como autor penalmente responsable de un delito contra la integridad moral a la pena de prisión de 18 meses y accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de duración de la condena y a indemnizar a José Roselló y a Victoria María, padres de Julen, en cantidad de 6.000 euros, con sus intereses legales». Porque no todo vale. Porque en nuestro país no está permitida la ageusia mental.
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