Pedro Sánchez sobre una imagen de la manifestación del sábado en Cibeles
Cuando el río suena...
El «plan oculto» que negó Sánchez en el Congreso: ¿es un «cuento» o hay motivos para desconfiar?
El presidente lo desmintió con la misma seguridad con la que, en la campaña de 2019, prometía que los condenados del procés cumplirían íntegras sus penas y traería de vuelta a Puigdemont
Pedro Sánchez recurrió este martes al sarcasmo, y hasta a la socarronería, para desmentir que tenga un «plan oculto» para permitir una consulta pactada en Cataluña, algo que llegó a calificar de «cuento». El asunto fue uno de los ejes de su réplica durante el pleno celebrado en el Congreso, días después de que decenas de miles de españoles abarrotaran la madrileña Plaza de Cibeles para denunciar esa hoja de ruta inconfesable que le acusan de tener.
El presidente del Gobierno lo negó todo en sede parlamentaria, con la misma seguridad con la que, en la campaña electoral de noviembre de 2019, prometía traer al prófugo Carles Puigdemont de vuelta ante la Justicia española, volver a tipificar el delito de referéndum ilegal y que los condenados del procés cumplirían «íntegramente» sus penas. Sin indultos que valieran.
«Aquí de lo que estamos hablando, señorías, es de un plan oculto por parte del Gobierno de España y del malvado Sánchez. ¿De verdad usted, señoría, se cree –lo tengo aquí apuntado– que en España está en marcha un plan de mutación constitucional que se mantiene oculto a los ojos de la ciudadanía, tal y como se proclamó en la concentración de la plaza de Cibeles del pasado sábado?», le preguntó a la portavoz del PP, Cuca Gamarra.
Cuca Gamarra en el pleno del martes
«¿De verdad, señora Gamarra, piensa que España va camino de una dictadura?», continuó. «¿De verdad creen ustedes que España transita, porque es lo que dijeron en la manifestación, hacia un régimen colectivista de estilo bolivariano? No se ría, porque es muy grave», añadió, mientras era en la bancada del PSOE donde más se escuchaban las risas.
«Ni usted se cree este cuento del plan oculto», le replicó Sánchez a Gamarra
Y concluyó: «Hay un plan oculto, señorías, es lo que dicen la derecha y la ultraderecha, tan oculto que solamente lo conocen ellos. Y yo le digo, señora Gamarra, con todo el respeto que sabe que le tengo, que eso no se lo cree ni usted (…). Ni usted se cree este cuento del plan oculto, creyéndose las cosas que hemos tenido que escuchar aquí».
Rufián y Esteban, muy claros
Sucede que, en ese mismo pleno, el portavoz de ERC retó al presidente a convocar un referéndum: «Usted replica en casi todas sus intervenciones que el procés ha acabado, que somos más débiles que nunca y que estamos divididos. Bien, vale, venga, hagamos un referéndum. Si vamos a perder, ¿no? Estamos divididos, acabados, esto se ha acabado… Hagamos un referéndum. Estamos absolutamente dispuestos», señaló Gabriel Rufián.
Y el del PNV, Aitor Esteban, le instó a «avanzar en la reforma del Estatuto vasco» en este tramo final de su mandato. En eso y en la reforma de la Constitución para lo que llamó el «encaje nacional vasco y catalán». «El último año de legislatura es el momento oportuno, porque la reforma constitucional exige para algunos artículos, tras la aprobación por las Cortes, la disolución de estas y su ratificación por el nuevo Parlamento», le recordó Esteban.
Desde que Esquerra retomó su proyecto de un nuevo referéndum, justo después de que Sánchez accediera a derogar el delito de sedición y a rebajar la malversación, los socialistas han venido negando sistemáticamente que una cosa vaya a llevar a la otra. A pesar de que sus socios de ERC insisten en que sí.
«Un referéndum de autodeterminación es inconstitucional y no se va a celebrar en nuestro país porque lo prohíbe la Constitución», señaló desde la Moncloa la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, el pasado 13 de diciembre. Solo un día después, el líder del PSC desarmó el relato negacionista del Ejecutivo en una entrevista en El Confidencial: «No habrá autodeterminación, pero sí consulta a los catalanes», declaraba en ella.
Salvador Illa ya apuntaba la vía en esa entrevista: «Una consulta para ratificar un acuerdo al que hayamos podido llegar los partidos políticos catalanes». Es decir, una consulta sobre un nuevo Estatut, avalada por el nuevo Tribunal Constitucional de mayoría progubernamental. Entre la que hay varios magistrados partidarios de algún tipo de reforma del Estado de las Autonomías. Entre ellos, la catedrática de Derecho Constitucional Laura Díez.
El máximo intérprete de la Carta Magna jugó un papel clave en 2008 contra el Plan Ibarretxe, en 2014 contra la consulta de Artur Mas y en 2017 contra el referéndum ilegal de Carles Puigdemont. Ahora, Cándido Conde-Pumpido mediante, los socialistas confían en que no vaya a ser un obstáculo.
Conde-Pumpido ya maniobró en favor del anterior Estatut catalán siendo fiscal general del Estado, como reveló este periódico. Para que José Luis Rodríguez Zapatero cumpliera su promesa de aceptar el texto que saliera del Parlamento catalán.
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