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28 de marzo de 2024

La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, confirmó la investigación del video de torturas

La directora general de la Guardia Civil, María GámezAlex Zea / Europa Press

Sánchez llamó a capítulo a Marlaska y le ordenó que cesara a la directora de la Guardia Civil

El titular de Interior no opuso resistencia ni cuestionó la decisión: intuía que era la cabeza de Gámez o la suya propia, con una remodelación del Gobierno en ciernes

La supuesta dimisión de María Gámez al frente de la Guardia Civil fue una orden directa de Pedro Sánchez, ejecutada con obediencia por el ministro del Interior. Fernando Grande-Marlaska fue llamado a capítulo el martes, en pleno debate de la moción de censura de Vox.
Según ha sabido El Debate de fuentes bien informadas, Grande-Marlaska recibió la orden de dejar caer a la que durante más de tres años –desde enero de 2020– había sido una de sus más fieles colaboradoras. Una mujer que, ese mismo año, fue capaz de sobrevivir a la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos, purgado por no querer informar a sus superiores políticos de una investigación en curso por la multitudinaria manifestación del 8 de marzo de 2020, en pleno estallido de la pandemia.
El titular de Interior no opuso resistencia ni cuestionó la decisión: intuía que era la cabeza de Gámez o la suya propia, con una remodelación del Gobierno en ciernes por los obligados relevos de las ministras Carolina Darias y Reyes Maroto. Ya lo hizo en mayo de 2022 Margarita Robles con la entonces directora del CNI, Paz Esteban: la ministra de Defensa también eligió su propia supervivencia en el Gobierno.
El cese, disfrazado de dimisión, se consumó el miércoles, solo una hora después de la votación de la moción de censura, que únicamente obtuvo 53 votos a favor. Durante el debate, tanto el propio Sánchez como el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, habían presumido de la mano dura de los socialistas contra la corrupción. Tan rápido fue todo que pilló al jefe de Gabinete de Gámez, el general de División José Manuel Santiago, de viaje fuera de Madrid.
«Es injusto pero necesario», sostuvo el ministro del Interior el miércoles para definir la caída de Gámez, presumiendo de los «altos estándares de profilaxis» del Ejecutivo. No obstante, las revelaciones de este periódico sobre el ático y el piso que la ex directora de la Guardia Civil compró en los años en que su marido ingresaba dinero irregular cuestionan la versión oficial.
La puesta en escena de la «dimisión» de Gámez, rodeada de cuatro tenientes generales de la Benemérita (entre ellos, el director adjunto operativo, Pablo Salas), fue una última concesión de Grande-Marlaska a ella.
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