Casillas (Ávila) es una ciudad literalmente dividida. Sus vecinos, una población de 646 habitantes, han votado en igual medida al PP y al PSOE, logrando cada formación 239 votos en las urnas del 28-M. ¿Quién será, pues, el próximo alcalde?
Para resolver este conflicto, han resuelto lanzar una moneda al aire que será la que decida el color de la Alcaldía. La alternancia de la Alcaldía es un escenario que no contemplan.
Sin embargo, y antes de tener que realizar el sorteo arbitrario, debe resolverse la reclamación que ha presentado ante la Junta Electoral de Zona el PP, quien considera que habría dos votos por correo que podrían deshacer el empate. Estos votos efectuados por correo se declararon nulos en el recuento porque en el remite figuraba «un error de apellido», pese a que «el certificado censal y el voto estaba correcto».
La actual alcaldesa en funciones y vicepresidenta segunda de la Diputación abulense, Beatriz Díaz, ha explicado que de no prosperar su reclamación, cuyo veredicto saldrá este viernes, respetará el resultado de lanzar la moneda al aire para decidir de qué lado cae el séptimo edil.
El Ayuntamiento de este municipio lo gobierna desde hace 24 años Díaz, quien ha recordado que la primera vez que ganó las municipales lo hizo por una diferencia de dos votos.
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