Búsqueda de Jesús María González Borrajo
El análisis de ADN confirma que los restos hallados en Manzanares son del empresario González Borrajo
En este mismo lugar aparecieron la semana pasada los restos de otro empresario, desaparecido en 2022
Los análisis de ADN practicados a los restos óseos encontrados este martes en un pozo de la localidad de Manzanares (Ciudad Real) han confirmado lo que la Guardia Civil sospechaba desde hacía una semana: que ahí había sido enterrado el empresario Jesús González Borrajo, desaparecido en 2019.
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil buscaban desde hacía una semana los restos del empresario. En ese mismo punto se habían encontrado en marzo los restos de otro empresario, de Juan Miguel Isla, desaparecido en julio de 2022. Uno de los detenidos por el asesinato de Isla confesó que también había matado a González Borrajo y que lo había enterrado en el mismo pozo.
Según ha indicado la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, María Ángeles de los Herreros, «no ha sido nada fácil» acceder a los restos que estaban en lo que ha dicho que «no es ni un pozo»; sino un sondeo de apenas 40 centímetros de diámetro, para lo que ha sido necesario encargar a alguna empresa elaborar un mecanismo adecuado para poder extraer de lo más profundo estos restos.
Un caso que ha indicado que «hay que esclarecer» y en el que hay que llegar hasta el final por lo que ha agradecido el empeño que ha puesto no solamente el equipo judicial y de criminalística de la Comandancia de Ciudad Real, sino también la UCO y la Unidad de Cinológica.
De otro lado, el teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Ciudad Real, Juan Antonio Valle, ha explicado que la extracción de restos continuará este miércoles para sacar «todo lo que quede en el pozo», si las condiciones meteorológicas lo permiten. Para ello, va a ser preciso a instalar incluso una tienda de campaña.
Desde 2019
Ha aprovechado para dar el pésame a la familia y felicitar a las empresas que están ayudando a la Guardia Civil para conseguir sacar del pozo, «en unas condiciones muy difíciles», estos restos. También ha tenido palabras de agradecimiento para el Geas, gracias a cuya experiencia se ha podido avanzar más rápido.
Ha recordado finalmente que el Instituto Armado llevaba desde 2019 investigando la desaparición de este empresario y que había hecho la reconstrucción de sus últimos movimientos, que fueron corroborados tras la confesión de Gaspar, el socio de Antonio Caba; los dos detenidos por estos hechos. «Por eso nos esforzamos para obtener las pruebas de lo que él nos hablaba».
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