
Homenaje al etarra Igor González en Bilbao
Vox lleva ante la Audiencia Nacional los homenajes a etarras en el País Vasco por enaltecimiento del terrorismo
El partido de Abascal denuncia que en algunos casos los actos se han impulsado desde los ayuntamientos
Subraya que suponen una «humillación y lesión de la dignidad de las víctimas»
El partido de Santiago Abascal ha denunciado ante el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional a todos aquellos que intervinieron en la organización de los actos de homenaje a miembros de ETA que se han celebrado de nuevo estas semanas atrás, coincidiendo con las fiestas del periodo navideño, en localidades de Vizcaya y Guipúzcoa, por delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas, contemplados en los artículo 578 y 580 bis del Código Penal.
En la denuncia, dirigida por la coordinadora jurídica de Vox, Marta Castro, la formación se hace eco de las informaciones al respecto que a su vez ha denunciado Covite, la asociación de víctimas del terrorismo, en sus redes sociales, donde muestran ejemplos concretos de esos actos de homenaje a etarras -en muchos casos condenados por su participación en asesinatos-, y que mayoritariamente han sido convocados por Sortu -como ha venido contando El Debate, el partido mayoritario de la coalición de Bildu- y sus juventudes.
Desde mesas con imágenes de etarras y pancartas con mensajes de apoyo a concentraciones pidiendo la excarcelación de miembros de la banda terrorista o con sillas vacías junto a sus fotografías. En ciudades como Bilbao, San Sebastián o municipios como Durango, Villabona, Guernika o Irún. Lo que es más grave aún: en algunos casos los actos celebrados en la vía pública han sido impulsados desde los propios ayuntamientos y en otros han tenido su autorización para llevarlos a cabo, dado que no se ha trasladado que «la fuerza pública actuara para que no se celebrasen», reprocha Vox.
«Estos homenajes no pueden ser disfrazados de actos amparados en la libertad de expresión política, pues haber participado activamente en la organización terrorista ETA, así como su condena por los asesinatos que pesa sobre la mayoría de ellos, los convierten en actos punibles, perseguibles y merecedores de las contundente reproche penal», remarca el partido.
Vox subraya que ya el mero hecho de que se muestren sus fotografías como si fueran un «ejemplo» es «reprochable, pues constituye un mensaje de odio, difusión de la violencia» al lugar en el que se celebra ese acto y, dado el alcance de las redes sociales, al resto del mundo, la difusión -advierte- del mensaje de que la violencia «pudiera ser un medio aceptable para conseguir sus fines políticos».
«No cabe ninguna justificación para ellos, pues frente al inexistente derecho de libertad de expresión que invocan o que incluso se habrá justificado por los respectivos ayuntamientos, el derecho confrontado es la dignidad de las víctimas del terrorismo, y el rechazo social absoluto al empleo de la muerte de otra persona en aras a motivos políticos», afirma en el texto presentado ante la Audiencia Nacional, en el que recalca que ningún preso etarra puede ser alabado porque hacerlo es «consentir, aprobar, celebrar y difundir que su acción tiene alguna connotación admisible, cuando es todo lo contrario».
Así, el partido de Abascal pide que se practique una serie de diligencias, como identificar a los responsables de la organización de estos actos; que se libre oficio a los Ayuntamientos de las localidades en las que se realizaron para que aporten la información que tengan al respecto, y a la Subdelegación del Gobierno para que remita el informe completo sobre estos hechos, así como a la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Ertzaintza para recabar los datos que se conozcan de las personas que participaron en ellos y sobre el desarrollo de los mismos. Y solicita a la Policía judicial un informa «acreditando el contenido de los enlaces, fotografías y redes sociales» que se recogen en el escrito.