La nao San Juan recorre sus primeros metros en el Cantábrico tras su botadura con sidra
La nao San Juan recorre sus primeros metros en el Cantábrico tras su botadura con sidra
Desde hace más de una década la fundación Albaola construye en Pasaia (Gipuzkoa) una réplica exacta de la nao San Juan.
Sidra para el bautizo y la luna llena que garantizará una pleamar viva son los principales ingredientes de la fiesta de la botadura de la nao San Juan, que en la tarde de este viernes besará por primera vez las aguas del Cantábrico, tras un minucioso proceso constructivo de más de una década en el astillero tradicional Albaola de Pasaia (Gipuzkoa).
Será con sidra y no con champán, como ha desvelado Xabier Agote, 'alma mater' de Albaola y principal promotor de este proyecto, quien ha dado cuenta en una rueda de prensa de los principales detalles de la botadura, en la que además de autoridades españolas, canadienses y del País Vasco habrá una representación de las tribus indias que en el siglo XVI convivieron con los marineros vascos en las explotaciones balleneras de Terranova y el Labrador.
«No hay preocupación por el barco. No se va a hundir, aunque no es imposible», ha dicho en su comparecencia Agote, quien sí ha admitido entre bromas temer algo más por la posibilidad de que el carro varadero se atasque en el peor momento.
Cinco siglos después, el viejo navío volverá así a la mar. Su enorme bodega quedará cubierta por el agua, y un remolcador lo trasladará hasta un emplazamiento técnico, donde durante el invierno continuará la construcción en una nueva fase en la que deberá ser equipado aún con la arboladura (mástiles y velas), el ancla y la motonería, entre otros efectos.