La provincia andaluza más contaminada albergará una nueva estación para controlar la calidad del aire

Granada es una de las ciudades españolas con peor calidad del aire y la primera capital de Andalucía más contaminada, según el últimos informe recogido por Ecologistas en Acción. Para frenar esta tendencia, la Junta instalará en 2026 una nueva estación de monitorización ambiental de alta tecnología en la ciudad.

Esta infraestructura se instalará en los terrenos del Instituto Interuniversitario del Sistema Tierra en Andalucía (IISTA), perteneciente a la Universidad de Granada, según ha anunciado la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García.

El proyecto, actualmente en fase de tramitación, permitirá obtener datos en tiempo real sobre los niveles de contaminación y otros parámetros atmosféricos, lo que supondrá un salto cualitativo en la investigación y en la respuesta ante episodios de mala calidad del aire. Para su puesta en marcha se firmará un convenio de colaboración con la UGR, cuyos investigadores participarán en el desarrollo técnico del sistema. «Estamos hablando de la calidad del aire de Granada y de toda su área metropolitana y de su influencia en la salud de los granadinos», ha precisado García.

Inversión europea mejorar calidad aire

Además de la futura estación, la Junta de Andalucía ha iniciado el despliegue de 12 nuevos equipos de medición de última generación, en distintos puntos de la provincia, con una inversión cercana a los 180.000 euros. Estas unidades reforzarán la red autonómica de vigilancia ambiental y permitirán una recogida de datos más ágil y precisa, ampliando la capacidad de diagnóstico y de actuación de las administraciones ante picos de contaminación.

La consejera ha puesto en valor la inminente finalización del Plan de Calidad del Aire de Granada y su correspondiente Plan de Acción a Corto Plazo. Estos documentos estratégicos permitirán anticiparse a situaciones críticas y adoptar medidas inmediatas cuando los niveles de contaminación lo exijan.

«La implantación efectiva de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad ha sido otro de los pasos claves que refuerzan el compromiso institucional con la sostenibilidad urbana. No obstante, Granada presenta características particulares que requieren soluciones adaptadas y tecnológicamente avanzadas», ha señalado.