
Cuando llegaron los agentes, vieron al padre de la menor persiguiendo a un individuo por la calle
Málaga
Ofrece diez euros a la madre de una menor a cambio de no ser denunciado por una agresión sexual
La adolescente siguió a su agresor, de origen marroquí, mientras llamaba por teléfono a su madre para que acudiera a su encuentro y avisara a la Policía
Un ciudadano de 60 años de origen marroquí ha sido detenido como presunto autor de un delito de agresión sexual tras realizarle tocamientos a una menor, de 15 años, en una calle de Málaga.
Los hechos, tal y como ha adelantado SUR, ocurrieron cerca de las 17:00 horas del pasado sábado en el barrio de La Trinidad, en la capital malagueña. La joven iba caminando tranquilamente por la calle cuando, según su propio testimonio, el ahora arrestado pasó junto a ella y le realizó tocamientos.
La menor se giró inmediatamente y le recriminó su actitud, ante lo cual el individuo alegó en un primer momento que él no había sido, para después justificarse que lo había hecho sin querer. Ante la reacción de la joven, que no dudó en plantarle cara, el presunto agresor se marchó acelerando el paso y tomó la calle Sevilla en dirección al centro de la ciudad.
La adolescente, armada de valor, decidió seguir al individuo a cierta distancia mientras telefoneaba a su madre contándole lo sucedido para que saliera a su encuentro.
La mujer tardó unos minutos en encontrarse con su hija, quien le indicó quién era su agresor. La madre abordó al individuo, llamándole la atención por lo que le había hecho a su hija. Nuevamente, el ciudadano marroquí negó las acusaciones pero, al verse acorralado, intentó terminar con el enfrentamiento y le ofreció diez euros a la madre para que no le denunciara ante la policía y le dejara marcharse.
Lejos de aceptar el trato, la mujer ya había avisado a su marido y había telefoneado a la Policía Local de Málaga alertando de lo ocurrido. El primero en llegar fue el padre, del que el sospechoso intentó huir nada más verlo. Fue entonces cuando aparecieron los agentes, que observaron cómo un individuo perseguía a otro por la calle.
Tras interceptar a ambos, identificarlos y aclarar la situación, el individuo fue detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial como presunto autor de un delito de agresión sexual a una menor, la cual rechazó ser examinada en un centro de salud ya que los tocamientos habían sido superficiales.