Vox afirma que honrar a los mártires católicos no es «revancha» como dijo el alcalde, y sí «justicia»

Vox ha lamentado en el Ayuntamiento de Cuenca las declaraciones del alcalde socialista, Darío Dolz, donde insinuó que la moción presentada por la formación política para crear un memorial a los católicos asesinados durante la Guerra Civil (recientemente aprobada en el consistorio con el rechazo de PSOE y Podemos), responde a un ánimo de «revancha».

Un desquite por «haberse aprobado la declaración de hijos adoptivos y predilectos a los conquenses deportados a los campos de concentración nazis», dijo concretamente el regidor. «Estas palabras del señor Dolz no solo son injustas, sino profundamente irrespetuosas con las víctimas que Vox ha querido honrar con esta iniciativa» ha explicado el portavoz municipal de la formación en el Ayuntamiento de Cuenca, Rafael Rodríguez.

«El recuerdo de los católicos asesinados por su fe durante uno de los periodos más oscuros de nuestra historia merece la misma dignidad y respeto que cualquier otra memoria de sufrimiento humano. No puede haber víctimas de primera y de segunda en función de la ideología de quienes las recuerdan», ha expresado.

Rodríguez ha defendido «una memoria que sea verdadera, justa y completa, sin sesgos ideológicos. No buscamos reabrir heridas, sino rendir homenaje a quienes fueron perseguidos y asesinados por sus creencias religiosas. La moción, aprobada democráticamente en el Pleno con el apoyo de PP y Cuenca nos Une, tiene como único objetivo honrar a esas víctimas, no rebatir ni cuestionar otras iniciativas de reconocimiento».

La formación ha mostrado su preocupación por que el propio alcalde (quien también dijo que en la votación «levantaron la mano quienes la quisieron levantar»), «en lugar de ejercer su papel institucional con altura de miras, acuse a la oposición de usar el Pleno como lugar de revancha, cuando precisamente es él quien introduce juicios de intenciones políticos e injustificados».