Campo de Montiel
Los ecologistas de las tierras raras persiguen a los geólogos que se oponen a sus tesis
La plataforma Sí a la Tierra Viva ha enviado una carta al rector de la Universidad de Castilla-La Mancha acusándole de falta de responsabilidad ética y social por permitir hablar a expertos contrarios a sus posturas radicales
Dejando a un lado la cuestión de que la explotación de las tierras raras, en este caso de Ciudad Real, pueda o no ser perjudicial para las personas y el medioambiente, el sectarismo descontrolado de los ecologistas de algún modo desequilibra la balanza, aunque solo sea la del sentido común.
La plataforma Sí a la Tierra Viva, principal protagonista contraria a dicha explotación, particularmente en distintas zonas ciudadrealeñas, ha enviado un «requerimiento formal» al rector de la Universidad Pública de Castilla-La Mancha, José Julián Garde López-Brea, donde le llama la atención por la presencia en unas jornadas del geólogo Enrique Burkhalter Thiebaut.
Según indica la misiva, Burkhalter fue denunciado por la Guardia Civil por buscar recursos minerales sin licencia en Torrenueva como parte de una empresa. La plataforma denuncia ahora con evidente demagogia que «la misma empresa promociona a través de su representante su proyecto especulativo en la universidad pública sin ningún tipo de control ni cortapisa».
No es el único experto señalado, perseguido, se diría, fuera del ámbito concreto de las disputas entre ambas partes. El comunicado de la plataforma también alude a un «representante» de la empresa Cobre Las Cruces, participante en la ponencia «Gestión sostenible del agua en minería», también en la Universidad castellanomanchega.
Indican los ecologistas que «En 2016, la Audiencia Provincial de Sevilla condenó a tres directivos de la empresa por delitos continuados contra el medioambiente y daños ejercidos sobre el dominio público hidráulico al contaminarlo y extraer de manera no autorizada aguas subterráneas».
Hechos probados ajenos, demasiado indirectamente relacionados con los ponentes referidos en su individualidad, profesión y capacitación para tratar los temas que les competen y sobre los que pueden aportar conocimiento debido a sus estudios, experiencia y especialidad.
Dice Sí a la Tierra Viva que la participación de estos profesionales en actos públicos como los referidos «envía un mensaje equivocado tanto a los estudiantes como al público en general al sugerir que las prácticas mineras controvertidas son aceptables». Una sugerencia cuando menos ligeramente retorcida.
Prácticas de cancelación y censura. Ecologistas radicales contra profesionales más allá del «terreno de juego» de su «partido». Presiones ideológicas en un texto cuyo último párrafo se utiliza para arremeter contra Quantum Minería, la empresa que insiste, sustentada en múltiples informes científicos, en la inocuidad de la explotación de tierras raras en Ciudad Real, en busca de la monacita gris que contiene el codiciado neodimio.
