Corona de San Pedro, el dulce típico de las fiestas patronales de Valladolid
Cómo preparar y dónde comprar la Corona de San Pedro, el dulce patronal de Valladolid
Una decena de establecimientos vallisoletanos venden estos días
El dulce vuelve a ser protagonista de las fechas más señaladas de la capital pucelana. No hay cita a la que falte la Asociación de Confiteros de Valladolid, responsable de la tarta de San Lorenzo durante las fiestas de septiembre, del pastel Dulce Libro el 23 de abril o de la corona de San Pedro Regalado, que puede comprarse en pastelerías del 10 al 18 de mayo.
En el año 1984, coincidiendo con la festividad de nuestro patrón San Pedro Regalado, y tras el trabajo de varios artesanos miembros de la asociación, se crea el dulce «Corona de San Pedro Regalado» como dulce patronal.
Sus ingredientes son un roscón de hojaldre con mantequilla, relleno con cabello de ángel, bañado en mermelada de albaricoque con azúcar empanado y salpicado con almendras.
Rafael Mesonero, de la confitería Vitín y presidente de la Asociación, explica en la web de turismo del Ayuntamiento de Valladolid que «la base de la Corona de San Pedro Regalado es una masa hojaldrada» similar a la del roscón de Reyes. De los trucos que guarda su receta, explica que en su negocio «añadimos mucha más mantequilla para potenciar el sabor». Al amasado y estirado que da forma a la base, le sigue un relleno de cabello de ángel, una opción bastante dulce, pero que combina muy bien con este tipo de masa.
«Después, dejamos que repose para que fermente la levadura», prosigue. Lo ideal es que la masa descanse unas 12 horas.
La Corona de San Pedro Regalado se remata con unas pinceladas de mermelada de albaricoque y azúcar fondán sobre las que se salpican almendras fileteadas. Y si no quieres ponerte a cocinar, estos días se venden en una decena de tiendas: en los Belaria de la Plaza Madrid, del Paseo Zorrilla y de la Plaza Juan de Austria, en Clauval Artesanos, Confitería Ricardo Blanco, Confitería Chus, Confitería Frías, en las confiterías Majarrés de las calles Arca Real y Canterac, y en la Confitería Menta y Chocolate.
