Aragonés presiona a Sánchez para convocar la mesa de diálogo: «Una foto no me sirve»
Ha pedido al jefe del Gobierno Central que haya «avances» sobre «propuestas concretas»
Que se produzcan «avances en propuestas concretas» es lo que exige el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, de cara a las próximas reuniones de la mesa de diálogo. Le ha advertido, en este sentido, que verse únicamente para «una foto» no le sirve.
Así lo ha apuntado en una entrevista para el programa Plata Baixa de TV3, donde ha dejado ver su apuesta por el diálogo con el Gobierno central independientemente de la fecha para la que se convoque la próxima. «Lo importante son los contenidos. Si la reunión la hacemos el 15 de enero o tres o cuatro semanas más tarde, para mí no es relevante. Sí que sería relevante si la dejáramos para el verano», ha explicado.
Pedro Sánchez y Pere Aragonés, en septiembre de 2021
Sánchez y Aragonés han celebrado hasta ahora dos encuentros, en 2020 y en 2021. Tras la última reunión, la de septiembre, se extrajo como conclusión que iba a existir una negociación sin plazos fijados, aguantando hasta agotar la legislatura.
Para el presidente de la Generalitat, según ha señalado este jueves, la independencia solo se logrará «sumando mayorías sociales y complicidades institucionales que lleven a un proceso de decisión reconocido por las dos partes, que permita el reconocimiento posterior como Estado».
El líder regional ha expresado que «hace falta entrar en materia» una vez que se ha «constatado la voluntad de negociar». «Una foto por una foto no me sirve», ha declarado, pues considera que «ahora debe haber avances, pero sobre propuestas concretas».
En relación a plantear la desobediencia como vía, ha señalado que obedecerán «la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña», ya que quieren «encontrar caminos para materializarla». «No se trata de obedecer por obedecer o de desobedecer por desobedecer».
Se ha abordado, asimismo, la remodelación de la cúpula de los Mossos d'Esquadra, sobre la que se le ha preguntado si responde a una purga interna en el Departamento, algo que Aragonés ha negado de forma rotunda. «La única purga en el cuerpo de Mossos fue el 155, una purga política», ha afirmado, explicando que los cambios en la misma se han producido por una «dinámica habitual» como ocurre «cuando hay un relevo al frente del cuerpo».
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