Fotografía del humo que se levanta sobre la zona de la Vall D'Ebo, sacada por el sistema de vigilancia europeo Copernicus
Bejís (Castellón) vuelve a sufrir el fuego sin control y desalojan más municipios
El fuerte viento y la dirección del humo han impedido a los efectivos trabajar en la zona para extinguir las llamas desde la tarde del jueves
La madrugada y la mañana del jueves supusieron una dosis de optimismo y esperanza para los vecinos de Bejís (Castellón) y de otros municipios de la comarca afectados por el incendio iniciado la tarde del 15 de agosto. Pese a que al comienzo del día, tanto la Generalitat como el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón destacaron que las lluvias y demás condiciones climatológicas habían servido para frenar el avance de las llamas, a la par pedían cautela y precaución porque el fuego estaba «todavía activo y ni siquiera controlado».
Esa advertencia que el portavoz de los Bomberos castellonenses, Manolo Nicolás, hizo a El Debate, desgraciadamente se ha cumplido y el fuego ha revivido sin control debido a las fuertes rachas de viento y a la dirección del humo. Incluso los medios terrestres y aéreos que trabajaban en la zona se han visto obligados a retirarse.
El rápido avance de las llamas, que ya han calcinado 13.100 hectáreas, ha llevado a las autoridades a volver a desalojar municipios. En esta ocasión, los vecinos evacuados de sus domicilios han sido los de las localidades de Alcublas y Andilla –ambos en la provincia de Valencia-, así como las pedanías de Artaj, Oset y La Pobleta. Para todos esos vecinos, la Generalitat ha solicitado a Cruz Roja que proceda a la instalación de un albergue en el municipio cercano de Villar del Arzobispo.
La singularidad de este fuego la ha explicado la consellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo, que ha calificado el incendio de «complejo por su potencialidad y por las dificultades que presenta la orografía». Así, Bravo ha detallado que el perímetro afectado hasta la fecha «alcanza ya los 120 kilómetros».
En cuanto a las zonas de avance del fuego, una de las preocupaciones de los equipos de extinción es que las llamas no alcancen la localidad de Altura, que alberga el paraje natural de Cueva Santa, de un importantísimo valor medioambiental.
Respecto a las unidades que luchan contra el fuego, los Bomberos de la provincia han informado que sobre el terreno hay 400 efectivos terrestres y 36 medios aéreos.
Tan fuertes han sido las rachas de viento que han revivido el incendio, que la nube de humo ha llegado a la ciudad de Valencia por segundo día consecutivo. No solo eso, se han publicado imágenes satelitales, como la que encabeza esta noticia, en la que se puede observar cómo la columna de humo se va desplazando desde Bejís y demás municipios del Alto Palancia hasta casi alcanzar las costas de la isla de Ibiza, lo que equivale a una distancia de doscientos kilómetros
Vall d’Ebo
Imagen tomada por uno de los testigos del incendio de Vall d'Ebo.
Respecto al incendio en Vall d’Ebo (Alicante), la buena evolución de las tareas de extinción ha permitido al Gobierno desmovilizar a la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los efectivos, entre aéreos y terrestres son veintinueve.
Según informa el Consorcio de Bomberos de la Diputación de Alicante, durante el mediodía del jueves se ha tenido que actuar frente a «pequeñas reproducciones que se han podido apagar».
Por ello mismo, y con la cautela como máxima, el Cuerpo confía en que entre las «condiciones climatológicas de la noche y el trabajo que se pueda realizar sobre el terreno», se permita dar el incendio por «estabilizado» el viernes «por la mañana tras el primer vuelo de reconocimiento».
De hecho, los vecinos de los pueblos que fueron desalojados ya están volviendo paulatinamente a sus casas después de unos días que tardarán en olvidar.
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