La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en el Congreso
Nadie avisó a la maquinista
La ministra de Transportes responsabiliza al Gobierno de Ximo Puig del «tren del pánico» en Bejís
Raquel Sánchez asegura en el Congreso que ni Adif ni Renfe recibieron el aviso de que había un incendio. Mientras, el Ejecutivo valenciano sigue echando balones fuera, sin asumir las culpas
La ministra de Transportes ha dejado a los pies de los caballos a Ximo Puig al descargar sobre el Gobierno de la Comunidad Valenciana la responsabilidad de no haber avisado a la maquinista del tren afectado por el incendio de Bejís.
Raquel Sánchez ha comparecido este miércoles por la tarde en el Congreso para explicar qué pasó en aquel tren Valencia-Zaragoza del que salieron heridos 15 pasajeros y ha sido rotunda: «Ni Adif ni Renfe recibieron notificación alguna de posible incidencia en la vía o de que la zona estaba en desalojo por parte de ningún organismo; y por tanto tampoco fueron informadas del cambio drástico de las condiciones del incendio respecto a la mañana», ha asegurado.
La titular de Transportes ha explicado que, de hecho, en el Centro de Regulación y Control del Tráfico de Adif tuvo se enteraron de que había llamas a la vista por la maquinista; no por los servicios valencianos. «La maquinista contactó para preguntar si había un incendio y la respuesta fue que en ese centro no se había recibido esa información», ha afirmado Sánchez.
Fue la maquinista -que continúa de baja- la que, en el transcurso de esa conversación, avisó de que iba a cambiar de cabina y retroceder, maniobra que le fue autorizada. Su intención era llegar al apeadero de Masadas Blancas, pero finalmente se consideró que era mejor la estación de Caudiel.
El incidente pudo acabar en desgracia, puesto que fruto de las «situaciones lógicas de tensión y alarma» -en palabras de la ministra- hubo personas que abandonaron el tren y 15 de ellas acabaron heridas con quemaduras de diversa consideración.
Los hechos están bajo investigación judicial. El Ejecutivo de Puig lleva dos semanas negándose a asumir cualquier responsabilidad, echando balones fuera. El presidente valenciano fue preguntado por última vez al respecto este martes, y solo dijo: «De momento, no tenemos ningún informe. Aún se está investigando».
No obstante, la comparecencia de la ministra de Transportes no deja lugar a dudas. Raquel Sánchez ha anunciado además que el Gobierno ya está estudiando «cambios legales» para que «cualquier anomalía» sea comunicada al gestor de la infraestructura, a Adif; como también una revisión de los protocolos. La semana que viene responsables del Ministerio se han emplazado a una reunión con los de la Generalitat.
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