Momento en el que sacan el cadáver del canónigo de su domicilio en Valencia

Momento en el que sacan el cadáver del canónigo de su domicilio en Valencia

Piden 28 años de cárcel para el presunto asesino del canónigo de la Catedral de Valencia

El fiscal pide condenar al único acusado del crimen por los supuestos delitos de asesinato, robo con violencia y estafa continuada

La Fiscalía Provincial de Valencia solicita una pena de 28 años de cárcel para un hombre, único acusado por el crimen del canónigo de la Catedral Valencia que tuvo en la noche del domingo 21 de enero de 2024 y madrugada del lunes. Según se desprende de la calificación provisional del Ministerio Público, el fiscal acusa a este hombre de un delito de asesinato, un delito de robo con violencia y estafa continuada.

Junto a la pena de prisión, reclama en su escrito, remitido al Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia, la medida de libertad vigilada para su cumplimiento posterior a la pena privativa de libertad si procede, por un plazo máximo de cinco años, y una indemnización de 57.000 euros para los tres hermanos de la víctima. El pasado 21 de enero de 2024, sobre las 23 horas, el acusado, siempre según el mismo relato fiscal adelantado hoy por Levante-EMV, acudió al domicilio del canónigo, con quien mantenía una relación de amistad hacía meses.

El acusado, en unión de otra persona no identificada y con quien actuaba de acuerdo, logró que el canónigo les franqueara la entrada, ya que confiaba en él. La persona que acompañaba al acusado, aprovechando el hecho de hallarse sola la víctima, de 79 años, y que conocía donde guardaba su dinero y sus tarjetas, lo tiró en la cama, le tapó la boca hasta que, a la vez que le ahogaba con la otra mano apretándole el cuello, logró acabar con su vida sin que el anciano tuviera oportunidad alguna de defenderse.

Acto seguido se apoderó de su teléfono móvil, de una tarjeta bancaria y de unos grandes almacenes, ambas del fallecido, y minutos después, una vez en la calle, entregó estos objetos al acusado, que utilizó una de las tarjetas para disponer de efectivo de varios cajeros automáticos usando la clave de su víctima, que conocía o averiguó esa noche. También realizó diversas compras y gastos, ascendiendo el total de lo dispuesto entre efectivo y compras a 2.327,16 euros. Parte del dinero en efectivo le fue entregado por el acusado a la persona que entró en el piso del canónigo y que acabó con su vida.

El acusado, según el fiscal, actuó en todo momento de acuerdo con la persona no identificada y en ejecución de un plan previamente establecido para terminar con la vida de la víctima y apoderarse de sus objetos de valor. En el momento de la detención se le ocuparon 875 euros procedentes de las extracciones.

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