Misión de la OTAN
Multitud de abrazos y alegría por el trabajo bien hecho han recibido esta mañana a los 130 militares que durante cuatro meses han participado y dirigido la misión de la OTAN «Policía Aérea del Báltico» que han llegado a la base aérea de Torrejón de Ardoz.
En total han sido 850 horas de vuelo y más de 480 salidas realizadas en los 8 cazas F-18 con los que, junto con aviones de otros países, han vigilado cualquier incursión aérea de aviones procedentes de otros países y que no habían avisado de su paso por el espacio aéreo de los países bálticos.
Dada la situación geográfica de Estonia, Letonia y Lituania habitualmente los aviones más «incumplidores» de las normas aéreas internacionales son los aviones rusos. Pero dada la situación que vive Europa tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia y sus amenazas a los países bálticos, estas incursiones han resultado más preocupantes en los últimos meses.
Por eso, esta misión que ha concluido hoy con la llegada de los pilotos a suelo español ha resultado especialmente importante. Y por eso mismo, hasta personalidades relacionadas con el deporte, el espectáculo o la televisión, han querido mostrar su agradecimiento a esta misión.
Pero a pesar del éxito de la misión y su satisfactoria conclusión en la pista de Torrejón de Ardoz, o quizá precisamente por eso mismo, por su calidad humana y profesional, los pilotos del Ejército del Aire no descansan y ya preparan la próxima misión que les llevará el próximo día 22 de agosto a los cielos de Letonia a bordo de cuatro Eurofighter.
Comentarios