
Reconstrucción del hundimiento del Pitanxo
Las familias de las víctimas del 'Villa de Pitanxo' reciben el borrador «confidencial» sobre el naufragio
Mientras la Audiencia Nacional mantiene abierta la investigación judicial por la tragedia que costó la vida a 21 marineros
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) ha entregado a los familiares de las víctimas del naufragio del 'Villa de Pitanxo' un borrador del esperado informe técnico sobre el siniestro, ocurrido en febrero de 2022 frente a las costas de Terranova (Canadá).
Según ha confirmado la portavoz de las familias, María José de Pazo, el documento fue recibido en los últimos días con el fin de presentar alegaciones, para lo cual se ha habilitado un plazo de un mes.
El objetivo de la Ciaim es cerrar el informe definitivo en junio, tras una prolongada espera que ha obligado incluso a la Audiencia Nacional a ampliar otros seis meses el plazo de instrucción judicial, a la espera precisamente de las conclusiones técnicas.
Este documento que no busca establecer legalidades ni responsabilidades sobre lo ocurrido, sino investigar las causas y mejorar la seguridad marítima para que algo así no vuelva a suceder.
Confidencialidad del contenido
Por el momento, el contenido del borrador es «confidencial» y las partes implicadas tienen prohibido comentar sus conclusiones.
No obstante, meses atrás trascendió un estudio pericial elaborado tras la bajada al pecio, en el que participaron técnicos de la propia Ciaim actuando como peritos judiciales. Aquel documento apuntaba ya a un posible «error humano» del patrón del pesquero, Juan Padín, como causa más probable del hundimiento.
Según ese informe pericial, la tragedia podría haberse desencadenado por «la falta de percepción cabal del riesgo de hundimiento que suponía la maniobra que realizó el capitán para librar el embarre del aparejo del fondo marino».
El hundimiento del 'Villa de Pitanxo' costó la vida a 21 de los 24 tripulantes. La embarcación naufragó a 450 kilómetros de la costa canadiense y solo tres marineros sobrevivieron: el propio patrón, su sobrino Eduardo Rial y el marinero Samuel Kwesi.
Precisamente este último ofreció una versión de los hechos que contradecía la declaración inicial de Padín y Rial, y que apuntaría a posibles negligencias previas a la tragedia. Esa discrepancia fue clave para la apertura de la causa penal en la Audiencia Nacional.
El juez instructor, Ismael Moreno, magistrado prohibió salir de España al patrón del pesquero, le retiró el pasaporte y le impuso la medida cautelar de comparecer cada quince días en sede judicial y permanecer localizado.