El primer encontronazo serio entre el gobierno municipal y uno de los grupos de la oposición ha llegado cuando se cumplen los 100 primeros días del mandato, ese tiempo en el que se guardan las formas hasta que la maquinaria está en marcha. Este choque, concretamente entre el alcalde, José María Bellido, y el portavoz del PSOE, Antonio Hurtado, viene cuando el primero ha iniciado la ronda que anunció con los portavoces de la oposición para alcanzar los cinco acuerdos de ciudad que anunció en su discurso de investidura.
A Hurtado le ha sentado mal que el regidor se haya sentado antes con colectivos como empresarios, sindicatos y la Universidad antes de hacerlo con la oposición. Estos cinco pactos tenían como finalidad el desarrollo de la Agenda Córdoba, el desarrollo logístico, combatir el cambio climático, proteger el casco histórico y mejorar la vida de sus habitantes y un quinto para la mejora de los servicios municipales y la consolidación de las empresas públicas.
«Incomprensible»
Junto a esto, el portavoz socialista también ha reprochado «el llamamiento a la movilización que ha hecho como alcalde de la ciudad en contra de la democracia» al alentar a los cordobeses a acudir el pasado domingo a Madrid al acto en favor de la igualdad entre todos los españoles.
La respuesta de Bellido no se ha hecho esperar y ha calificado de «incomprensible» la argumentación del edil del PSOE para rechazar la reunión prevista, ya que los ciudadanos «nos piden a todos los responsables públicos precisamente lo contrario de lo que hace Hurtado, que nos sentemos, que dialoguemos, que alcancemos acuerdos y consensos para la ciudad».
Con Bellido no, con Otegui sí
El alcalde ha defendido su derecho a la manifestación, a la libertad de expresión y a la libertad política, y ha añadido que «no logro entender cómo puede ser que el PSOE de Pedro Sánchez y de Hurtado no tenga inconveniente en sentarse con Puigdemont, que es un prófugo de la justicia; no puedo entender que no tengan problema en sentarse a hablar con Arnaldo Otegui de EH Bildu, que es una formación que todos sabemos de dónde viene, y que sin embargo no se puedan sentar conmigo como alcalde de la ciudad, votado democráticamente para hablar de asuntos de ciudad».
Además, según Bellido, los socialistas «tienen una vara de medir extraña si consideran que yo hago llamamientos contra la democracia y no tienen inconveniente en sentarse con Puigdemont y Arnaldo Otegui», de forma que considera que «la vara de medir la democracia del PSOE de Hurtado se la tiene que revisar y, sobre todo, deben revisar su planteamiento de ciudad».
La vara de medir
Esta actitud del portavoz socialista no va a frenar los planes del alcalde, quien ya ha anunciado su encuentro con el grupo de Hacemos Córdoba y con Vox. Además, ha apuntado que tendrá «la puerta abierta» por su Hurtado reconsidera su actitud. Si es así, «no voy a exigirle al PSOE ningún tipo de condición, ni de planteamiento previo, ni que renuncien a posiciones de su partido, ni que Hurtado tenga que decir algo o dejar de decir algo o participar, porque esto está en su legítimo ejercicio de la política».