El Ayuntamiento de Córdoba extingue la concesión del último puesto del mercado de El Naranjo y reordenará el espacio para usos vecinales

El Ayuntamiento de Córdoba ha decidido poner fin a la actividad del mercado municipal de El Naranjo, tras declarar extinguida la concesión del único puesto que seguía en funcionamiento, el número 4, que llevaba en situación de precario desde octubre de 2018. El acuerdo se ha adoptado en la Junta de Gobierno Local, donde el delegado de Fiestas, Tradiciones y Mercados, Julián Urbano, ha explicado que la medida responde tanto a la escasa actividad del recinto como a la necesidad de dotar a la barriada de nuevos servicios comunitarios.

El mercado de El Naranjo llegó a contar con plena ocupación entre 2004 y 2014, en línea con la demanda de comercio de proximidad en la zona. Sin embargo, la apertura de nuevos espacios comerciales y la transformación de los hábitos de compra provocaron un progresivo declive. La mayoría de los puestos fueron cerrando hasta que solo permaneció activo el número 4, que desde 2018 se mantenía sin una concesión plenamente regularizada.

Según Urbano, durante el último año el Ayuntamiento ha mantenido conversaciones con el ocupante de ese puesto para buscar una solución consensuada. Se le ha ofrecido la posibilidad de trasladarse a otros mercados municipales con vacantes, como el de La Corredera, La Paz o Ciudad Jardín, pero hasta ahora no ha aceptado el ofrecimiento. «Hemos agotado todas las vías de diálogo antes de llegar a esta decisión», ha señalado el delegado.

Un lugar para los vecinos

La extinción de la concesión permitirá recuperar el espacio para usos vecinales. La intención del Consistorio es reordenar el edificio y dotar a la barriada de infraestructuras demandadas, especialmente vinculadas a la atención de las personas mayores. La decisión cuenta con el respaldo expreso, por escrito, del Consejo de Distrito Norte, del Consejo del Movimiento Ciudadano y de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento.

Urbano ha subrayado que la medida «no supone una pérdida para el barrio, sino una oportunidad para ganar un espacio útil y necesario». Aunque aún no se ha definido el uso concreto, el objetivo es que el edificio del antiguo mercado deje de estar infrautilizado y se convierta en un centro de referencia para la vida comunitaria de El Naranjo.