Araceli Baena
Araceli Baena muestra su arte naíf en el torreón del castillo de La Rambla
Crea un mundo de colores donde las flores cobran un protagonismo especial y donde todo es posible
La artista rambleña Araceli Baena Sánchez ha inaugurado una exposición de su colección de arte naíf en el Torreón del Castillo de La Rambla.
La artista ,junto a la primera teniente de alcalde y delegada de Bienestar Social, Educación, Cultura y Juventud del Ayuntamiento de La Rambla, Rafi Hinestrosa, dieron apertura a esta exposición temporal que permanecerá abierta al público hasta el próximo 2 de enero.
Como expuso Hinestrosa en la inauguración, bajo el título de Alegría Cromática la artista nos sumerge en un mundo de colores donde las flores cobran un protagonismo especial y donde todo es posible, tanto como que broten pequeñas casas de paredes blancas de las ramas de un árbol.
El Ayuntamiento de La Rambla ha prestado colaboración a esta artista autodidacta para exponer parte de su amplia pinacoteca de arte naíf en este espacio. «Cuando Araceli Baena se dirigió a nosotros para exponernos este proyecto lo tuvimos claro, una artista rambleña con una obra tan maravillosa merecía el apoyo y la colaboración de su Ayuntamiento y de este equipo de gobierno para mostrar a los rambleros y a quienes nos visiten estos días sus magníficos trabajos», ha comentado la concejala.
Una carrera autodidacta
En la presentación de la artista, Rafi Hinestrosa destacó el espíritu creador de Araceli Baena Sánchez y el carácter autodidacta de su carrera artística. «Desde que tiene memoria Araceli ha vivido creando, siendo pequeña descubrió la pintura y más adelante continuó haciendo pequeñas obras de artesanía y manualidades. Actualmente la pintura es el eje de su mundo creativo, un mundo para el que tiene cualidades sobradas como demuestran sus obras».
Con un estudio ubicado «en un rincón de su casa», Araceli Baena emplea sus ratos libres en imaginar situaciones y paisajes prístinos, a recobrar con opulencia de colores la belleza de un mundo interior que se revela a los ojos de los demás y a los suyos con la fuerza de una visión esperanzada. La artista parte de una gran base: la libertad de crear sin ataduras, sin leyes perspectivas o técnicas específicas.
«El resultado es una gran obra repleta de color, de campos y flores, de nubes y casas que flotan en un mundo lleno de alegría y buenas sensaciones. Eso es lo mejor de esta colección, que nos evade a un mundo fantástico donde solo pasan cosas buenas», ha comentado Rafi Hinestrosa durante la inauguración.
El protagonismo de la naturaleza
Por su parte la artista se mostró ilusionada con esta exposición «en la que abro mi corazón a los rambleños a través de mis obras, y donde solo pretendo generar una sonrisa y un pensamiento bonito en cada persona que venga a ver mis cuadros». Según dijo «está exposición está dedicada a mis dos madres que ya están en el cielo».
Naíf significa ingenuo en francés y derivado del latín nativus que significa innato, original, natural. Cruzando las fronteras de un arte que puede ser disfrazado de ingenuo y la tentación de crear un estilo fresco a los ojos de quienes buscan supuestas purezas del espíritu, para Araceli Baena es la práctica gozosa de la creación lo que motoriza sus actos. La búsqueda de un paraíso que parece haberse perdido entre los rebuscamientos y las prisas de la vida cotidiana.
El color, la luz de un atardecer, las perspectivas imposibles, el rumor del agua cristalina o el florecer de la naturaleza son los protagonistas de sus cuadros y de sus sueños, según la autora. «Es una alegría cromática que refresca los sentidos», afirmó.
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