Roberto Carlos Roldán
El Círculo de la Amistad edita una guía divulgativa de su patrimonio artístico
Roberto Carlos Roldán selecciona en una publicación las obras más destacadas de entre las 800 que tiene la entidad
Una aproximación al rico patrimonio artístico del Real Circulo de la Amistad es desde ahora más fácil gracias a una guía divulgativa editada por la entidad en Almuzara con la colaboración del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo (Imdeec). En la misma, se puede encontrar una selección de algo más de un centenar de piezas que demuestran en interés mostrado por el Círculo de forma continua desde su fundación en 1854 hasta la actualidad.
La autoría de este trabajo corresponde a Roberto Carlos Roldán, jefe de Cultura del Círculo de la Amistad, quien ha realizado un minucioso trabajo de actualización del inventario de todas las obras de arte que atesora la entidad. Además, por si fuera poco, las ha complementado con las biografías de sus autores -unos más conocidos; otros, menos- con lo que se contextualiza perfectamente cada pieza.
Roberto Carlos Roldán
Roldán ha partido del inventario que en 1978 realizó el pintor y académico Francisco Zueras Torrent que, lógicamente, ha habido que actualizar y enriquecer, ya que consistía en una mera enumeración con los datos más básicos de las obras y que ha ofrecido un resultado de más de 800 obras de arte en los más variados formatos y técnicas.
Con este trabajo, «queremos poner en valor el papel del Círculo en la ciudad», explica Roldán, quien destaca de esta entidad «el ambiente artístico» que llegó a generar. Como ejemplo, indica que no sólo Rafael Romero Barros, sino sus hijos, los Romero de Torres, fueron todos socios del mismo. Y así otros muchos artistas más, que protagonizarían amenas tertulias en sus patios y salones.
«Adelantados a su tiempo»
Después de realizar este trabajo, Roldán ha advertido una constante en los responsables del Círculo de la Amistad a lo largo de este más de siglo y medio y es «lo adelantados que eran por saberse rodear de expertos en arte», así ha sido en todo este tiempo y así fue cuando se creó un comité para decidir qué tenía que pintar Rodríguez de Losada en los grandes lienzos que decoran el Salón Liceo, por ejemplo.
Roberto Carlos Roldán
Roberto Carlos Roldán señala tres momentos luminosos en la historia de la entidad. El primero de ellos se da entre 1870 y 1874 con las pinturas del Liceo donde quedan reflejados, al modo de Stefan Zweig, los momentos estelares de la historia de Córdoba.
El siguiente instante se desarrolla en la primera década del siglo XX. Mateo Inurria decora en 1901 la biblioteca y cinco años más tarde pinta Julio Romero de Torres los seis lienzos que actualmente se pueden admirar en la escalera principal. Ángel Díaz Huertas pinta en 1906 su serie sobre los sentidos y en 1908 se realiza la decoración definitiva del Salón Liceo, que es la que ha llegado al momento actual.
El arte contemporáneo
En el ecuador del siglo pasado se vive otro momento dorado bajo la presidencia de Fernando Carbonell y de Antonio Muñoz y Ramírez de Verger. En 1953, con motivo del centenario fundacional del Círculo de la Amistad, en vez de mirar al pasado se decidió hacerlo al futuro y exponer la obra de la generación de ese momento. El espectacular montaje de Rafael de La-Hoz dio cabida a la obra de Mampaso, Carmen Laffon, Aguilera Amate, Alfonso Ariza, Rafael Botí, Pedro Bueno, Miguel del Moral, Juan Serrano, Rafael Orti y Pablo Ruiz Picasso, entre otros muchos más.
Roberto Carlos Roldán
Esta acción no acabó en sí misma, sino que se prolongó en el tiempo con la creación de las galerías Céspedes y Liceo que dieron continuidad a la apuesta del Círculo por el arte de cada momento no sólo local, sino también nacional, gracias al convenio que se suscribió con el Ateneo de Madrid para que se pudieran ver en Córdoba las exposiciones que montaba en su sede de la calle del Prado.
Un arte vivido
El Círculo de la Amistad, en colaboración con la Universidad de Córdoba (UCO), va a traducir esta guía al francés y al inglés, que en una síntesis de una publicación más extensa, que verá la luz este año, en la que se hace un recorrido más pormenorizado por la vida artística de la entidad desde su fundación hasta 1936.
Con esta revitalización del patrimonio artístico del Círculo «no pretendemos hacer un museo, sino a que lo conozcan los socios», explica Roldán, porque las obras forman parte del día a día de quienes acuden a este edificio en el que raro es el día en que no hay alguna actividad cultural.
Roberto Carlos Roldán
El origen del fondo de esta colección es múltiple. Por una parte están las adquisiciones realizadas directamente por el Círculo, también las aportaciones de quienes exponía y las donaciones. La más voluminosa es la realizada por Ginés Liébana, quien ha entregado varias series de dibujos de flamenco, vistas de Córdoba, taurina y surrealista.
También, explica Roberto Carlos Roldán, se da el caso del artistas que han expuesto varias veces en el Círculo de la Amistad y de los que no hay obra. El hijo de Rafael Botí, al conocer este hecho, donó una obra de su padre y la pintora Julia Hidalgo hizo lo mismo con su monumental lienzo sobre Séneca.
Esto demuestra que el patrimonio artístico del Círculo de la Amistad no es un capítulo más de su pasado, sino que forma parte de su presente y de su futuro porque es uno de los principales valores de la entidad.
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