Julio Romero de Torres y el cine: protagonista y personaje

Julio Romero de Torres fue, ante todo, un intelectual y un hombre del pueblo, como atestiguan la relación que mantuvo con las mentes más preclaras de la época y el respeto manifestado por el común de los ciudadanos de este país, como atestiguan los homenajes, las campañas a su favor y el reconocimiento unánime en vida y también tras su fallecimiento por parte de sus paisanos y personas de todos los ámbitos del país y de numerosas naciones. Y no estuvo ajeno al invento que comenzaba a convertirse en santo y seña del ocio del común de los ciudadanos: el cine.

Pocos testimonios fílmicos han llegado hasta nuestros días del pintor cordobés más laureado. En las memorias del escritor Eduardo Zamacois, tituladas `Un hombre que se va...´ recuerda que filmó a varios intelectuales para lo que él llamó `Charlas de sobremesa’ "que me permitieron recorrer América, desde Nueva York a Bahía Blanca, aparecían sentados, alrededor de una mesa de café, Santiago Rusiñol, Mariano Benlliure, Romero de Torres, Linares Rivas, Zozaya, Hoyos y Vinent o Pedro de Répide...». Se trata de unas filmaciones que Zamacois afirma haber rodado en 1916 que no se conservan, por lo que repitió la experiencia en 1920 con `Escritores y artistas españoles´, de la que se conserva un fragmento de once minutos.

El cameo en `La malcasada´ (1926)

En la, para la época, superproducción española `La malcasada´, de Francisco Gómez Hidalgo, rodada en 1926, el director, además de contar una historia en la que se trataba de manera pionera el divorcio, inspirada en la vida del torero mexicano Rodolfo Gaona y su matrimonio y separación de la actriz Carmen Ruíz Moragas, amante del rey Alfonso XIII, ofreció todo un recital de cameos con lo más granado de la época, ya que aparecían personajes de todos los ámbitos: Juan Belmonte, Ignacio Sánchez Mejías, Francisco y Ramón Franco, Millán Astray, Julio y Francisco Camba, Ramón María del Valle-Inclán, Wenceslao Fernández Flórez, Eugenio D’Ors, el conde de Romanones, Azorín, Juan de la Cierva, Juan Ignacio Luca de Tena, Julio Romero de Torres, Alejandro Lerroux, Manuel Machado, Pedro Muñoz Seca, Torcuato Luca de Tena, Manuel Tovar y Miguel Primo de Rivera.

En el cartel de esta película, se plasmaron en caricatura todos los `artistas invitados´ que intervinieron, destacando la del pintor cordobés a la derecha del todo en la primera fila. . Aquí, Julio Romero de Torres está en su estudio madrileño de la calle Pelayo en compañía de Valle-Inclán y de la actriz María Banquer, que interpreta a uno de los personajes del film. Y, a sus pies, su fiel galgo Pacheco.

La relación de Romero de Torres con las gentes del cine también queda patente en las peticiones de diversos organismos que pedían su participación, como la Asociación de Periodistas Cinematográficos, que le envió una carta solicitando su adhesión como socio a la recién creada Asociación del Cinema Español en noviembre de 1929 o la remitida por la Asociación de la Prensa de Madrid en mayo de 1919 para formar parte como jurado en un concurso cinematográfico.

Julio Romero de Torres, de Torremocha

La cinta ‘Julio Romero de Torres’, de Julián Torremocha, es una película documental rodada en 1940 que aborda la figura del pintor cordobés y ofrece un recorrido por los principales monumentos de Córdoba, intercalando imágenes del museo dedicado al autor, que fue inaugurado en 1931, junto a escenas costumbristas y la reconstrucción del duelo ciudadano por la pérdida de este insigne cordobés, culminando con la inauguración del monumento a él dedicado el 22 de mayo de 1940, tras diez años de espera, y a la que asistieron autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la época. El hallazgo de unos rollos de película en la casa del pintor permitió descubrir esta filmación que, restaurada por la Filmoteca de Andalucía, forma parte de la Colección Romero de Torres, adquirida por la Junta de Andalucía en 1988 e incorporada al fondo del Museo de Bellas Artes de Córdoba.

En el documental, restaurado hace unos años y que pudo verse en la Filmoteca el 22 de noviembre de 2018, se incluyen diversas imágenes del pintor, que podrían remontarse a la filmación que realizó Eduardo Zamacois, amigo de Julio, en el que se le ve en el patio de su casa leyendo, paseando por la Judería embozado en su capa y tocado con sombrero cordobés y pintando a una modelo, aunque se aprecia la diferencia de tiempo entre unas y otras, quizás debido a que fueron filmadas en una visita posterior de Zamacois a casa de su amigo. otras que parecen proceder de la filmación de La Malcasada, dirigida en 1926 por Francisco Gómez Hidalgo.

Para su reconstrucción se utilizaron diversas canciones relacionadas con Córdoba y con Julio Romero de Torres e interpretadas por Pepe Pinto, Estrellita Castro y El Niño Marchena, que proceden de la digitalización de los discos de pizarra, un trabajo realizado por el Centro de Documentación Musical de Andalucía.

Imágenes inéditas de la Fox (1925)

Hace pocos años, la Universidad de Carolina del Sur rescató unos descartes de una filmación realizada a finales de 1925 o comienzos de 1926 para el noticiero de la Fox News por un camarógrafo Fernando Delgado en el que se veía a Julio en su estudio de la calle Pelayo, en Madrid, pintando a dos modelos al desnudo y recibiendo unas visitas en compañía de su hijo Rafael y pintando a otra modelo en su casa de Córdoba.

Quizás la desnudez de las damas en cuestión motivó que ese material fuera descartado para su proyección en los cines norteamericanos y durmiera el sueño de los justos durante muchísimas décadas. Un hallazgo que nos permite ver `en vivo y en directo´ el proceso de creación de dos obras del pintor cordobés.

Julio Romero de Torres en la ficción

Mención aparte es la recreación del personaje de Julio Romero de Torres en la ficción, como en el caso de los trabajos del cineasta cordobés Miguel Ángel Entrenas, que ha incidido en la figura del pintor en los últimos años en tres de sus producciones: los cortometrajes La chiquita piconera (2007), La niña de la Ribera (2013) y en Valle Inclán y Julio Romero de Torres, un pintor para una ciudad (2019).

La morena de mi copla (1946)

Pero si hay una película que aborda la figura de Romero de Torres como personaje principal en una película de largometraje comercial es en La morena de mi copla (1946) dirigida por el mejicano Fernando A. Rivero. La particularidad de este film estriba en que forma parte de la historia del cine de México, ya que fue la primera que se rodó en los Estudios Churubusco, inaugurados en septiembre de 1945. Una película de ambiente español, en el que como parte de la banda sonora figuraba el pasodoble que daba título a la película, donde se alternaban coplas con el mariachi de Pedro Vargas y en la que el actor encarnaba a Julio ataviado con capa y sombrero cordobés y aparecían obras suyas en pantalla como La Venus de la poesía. Aunque no aparece un galgo, sino un dogo.

La acción se sitúa en Córdoba, donde Julio sale en socorro de una madre y una hija acusadas de haber robado un pollino y narra el acercamiento que hace a la joven para que pose para él, quien, a su vez, es pretendida por un torero del país azteca que torea en tierra cordobesa. Julio Romero es interpretado por el actor natural de Santander Alberto Galán (1901-1977), que hizo toda su carrera en el cine mexicano, también como actor de doblaje, y al que el papel de pintor no le pillaba de lejos, ya que interpretó anteriormente a uno en una de las obras cumbre del cine de aquel país: María Candelaria (1943), de Emilio Fernández.

Por su parte, la protagonista femenina también era española, la cantante y actriz gaditana Conchita Martínez (1916-1960), de corta carrera, que interpretada a Trinidad en la película. El mejicano Abel Salazar interpretaba al diestro Juan Luis Roldán, que sale anunciado en los carteles de una corrida en la plaza de toros de Córdoba alternando con El Ecijano, apareciendo en el film una faena taurina que ha pasado desapercibida para los estudiosos del binomio cine y toros.