José García Román

José García Román

Fútbol sala

José García Román y la lucha por conseguir la siguiente meta

El presidente del Córdoba Patrimonio de la Humanidad ha conseguido llevar y mantener al fútbol sala cordobés en la élite

La realidad de Córdoba capital, en cuanto al deporte de élite se refiere, ha sido bastante cruda durante las últimas décadas. Con la excepción del año en que el Córdoba CF militó en Primera (con un descalabro de consideración), el único club que ha obrado el milagro ha sido el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que transita por cuarta temporada en la máxima categoría del fútbol sala nacional.
En diez años, la ascensión del club ha sido meteórica, fulgurante desde un equipo amateur hasta el conjunto que lucha por la permanencia en la liga en que militan trasatlánticos como el FC Barcelona, ElPozo Murcia y el Inter Movistar, entre otros.
Especolchón

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Y ese mérito, en buena medida, se debe a un funcionario de hacienda, enamorado del arte y del deporte, como lo es José García Román. El presidente del Patrimonio es una persona con inquietudes, como reconocía en una entrevista a La Voz hace cuatro años cuando el equipo llevaba apenas tres meses en la máxima categoría.
Entonces, García Román reconocía que «me muevo en diferentes parcelas y mi gran amor, aparte de mi familia, es Córdoba, aunque parezca de cara a la galería. Soy un poco abogado de causas perdidas y saqué un equipo. Si te digo la verdad, nunca pené que fuéramos a llegar a Primera División. Lo hice para fomentar el fútbol sala en Córdoba, viendo el potencial que tenía y no había ni un solo equipo en provincial. Lo que sí hice fue no hacer caso a los que me decían que no se podía conseguir la siguiente meta y fuimos consiguiendo metas hasta llegar aquí».

La salvación

Desde aquel momento al actual han pasado una pandemia (con las consiguientes dificultades económicas), tres permanencias y una mejora paulatina de la plantilla del primer equipo. Un trabajo incansable que desgasta al más fuerte y que también ha hecho mella en el presidente del Patrimonio, que hace unos días confesaba que había pensado en dejar el club que creó. Si bien, García Román repuso que ahora, cuando el plantel blanquiverde lucha denodadamente por conseguir la salvación no es el momento de abandonar el barco.

La penúltima meta

Ahora, con nueve partidos de liga por delante y una lucha encarnizada por la permanencia, al Córdoba Patrimonio le queda no hacer lo que no hizo su presidente, no escuchar a los que dijeron que no se podía conseguir la siguiente meta.
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