El Córdoba, sin defensa ni justificación (3-1)
En un partido dantesco desde su inicio, los de Ania demostraron no estar al nivel que exige la categoría saliendo derrotados más que justamente de Elche
Solo van tres jornadas, pero empiezan a ser más que suficientes para marcar una tendencia: el Córdoba no está a un nivel mínimamente decente para competir en Segunda. Ofrece destellos en momentos puntuales, pero no le da ni para hacer cosquillas a muchos rivales de la categoría. Entre ellos al Elche, que venía de perder sus dos primeros encuentros y al que apenas pudo inquietar tímidamente en una ocasión. El partido y la imagen en sí dejan una honda preocupación, pues esta es la plantilla que tendrá que competir por la permanencia, al menos, hasta el próximo mercado de invierno. Demasiado tiempo y mil cosas que corregir por delante. Y ya se sabe que la Segunda División no espera a nadie.
No compareció en la primera mitad
No fue una revolución, pero Iván Ania dejó claro lo que no le gustó del duelo frente al Burgos en el once que planteó de inicio. La pareja de centrales estuvo más que errática y la apuesta por Theo no terminó de convencerle, por lo que el asturiano le dio un giro importante a su once, introduciendo la novedad de Marvel en sustitución de Martínez, a Mati como reemplazo del sancionado Lapeña y a Genaro como acompañante de Álex Sala en el doble pivote. El resto, los mismos que iniciaron frente al cuadro burgalés. Incluido Adilson, por el que el preparador cordobesista volvió a apostar pese a que Yoldi fue el mejor saliendo desde el banquillo.
Y esas elecciones no le dieron precisamente la razón. Solo en lo de Marvel, que fue lo único mínimamente potable de una primera mitad horrorosa. Como hacía años que no se recordaban. Un equipo plano, blando, sin intensidad y por momentos, sin actitud. Así es imposible. Más aún si el nivel no acompaña y falta calidad en prácticamente todas las líneas del equipo. Así pasó lo que pasó durante los primeros 45 minutos, en los que apenas un disparo flojito de Jacobo (6') fue lo único que llevarse a la boca en clave blanquiverde.
Todo lo demás, para el Elche. Que sin hacer un partido excelso metió al Córdoba en su campo y lo sometió sin apuros. Así, desde el minuto 15, los de Eder Sarabia gozaron de las mejores oportunidades, como varios disparos altos de Nico o un chut cruzado de Óscar Plano que, si bien no fueron excesivamente peligrosos, sí que mostraban lo que se le venía encima a los de Iván Ania. Especialmente por lo que sufre este equipo en defensa, donde varios integrantes están demostrando partido a partido que aún no han salido de Primera Federación. Especialmente preocupante es el caso de Calderón, superadísimo por su par y saliendo en la foto de casi todos los errores groseros cometidos en las tres primeras jornadas. Si en la anterior la expulsión de Lapeña hizo que pasara de puntillas su tremenda dejadez defensiva en el gol de Sancris, esta noche fue clave en irse por detrás a los vestuarios en los primeros cuarenta y cinco minutos.
En el 32' le ganaron la espalda, Mati rompió el fuera de juego y Yago Santiago aprovechó de paso para ganar por detrás la posición a Albarrán para empujar a placer el que sería el 1-0. Lejos de recomponerse, el Córdoba sufrió mucho más. Josan se pegó al lateral izquierdo consciente de que ahí estaba la ventaja y casi consigue el 2-0 con un tiro alto en el 39'. Y si lo hizo Josan, Nico no iba a ser menos. Ahí estaba el chollo y el argentino sacó un penalti sin discusión del lateral sevillano. Menos mal que estaba Carlos Marín, una de las pocas buenas noticias del Córdoba durante la primera parte. Su parada a Nico desde los once metros mantenía con vida a los suyos.
Ni un atisbo de reacción en la segunda mitad
Ania hizo nada más empezar dos sustituciones: Yoldi por Carracedo y Theo por Álex Sala. Pero el guion seguía siendo el mismo. El Córdoba ofrecía poquito y el VAR entró de lleno para darle pimienta al anular un gol por claro fuera de juego de Casas y el que podía haber sido la sentencia de Diaby en el 51' tras el saque de una falta lateral. A pesar de las vidas extra que ofrecía el vídeo arbitraje, el Elche era muy superior. Y eso, preocupantemente, parece que va a ser tónica general en los rivales que se midan al cuadro blanquiverde, sin ideas en ataque y con una defensa para pedir explicaciones. Mati demostró no estar tampoco al nivel de la categoría con otro penalti infantil y, ahora sí, el combinado franjiverde aprovechó para poner tierra de por medio desde los once metros. 2-0 y no cayó el tercero de milagro dos minutos después. Carlos Marín, lo único positivo de esta noche, lo evitó con una mano abajo salvadora.
Pero ya nada pudo hacer para evitar el tercero del Elche, obra de Rafa Núñez en el 78'. Salinas hizo lo que quiso desdibujando al doble lateral planteado por Ania (sin éxito) y presentó a placer el 3-0 al canterano, que entró como quiso y sin oposición de un Calderón que se encontraba diez metros alejado de la jugada. Esperpéntico su partido. Como el de todo el equipo en general. De ahí hasta el final, la dejadez absoluta solo se vio alterada por el gol del honor de Antonio Casas en el descuento.
Resultado justo e imagen más que preocupante. El Córdoba tiene muchísimo trabajo por delante y, desde los despachos, poco se puede hacer ya para solventar este desastre. El sábado aguarda el Málaga. Lo positivo es que será muy difícil hacerlo peor.