La falta de gol arruina al Córdoba Patrimonio (3-3)

Es muy difícil explicar, casi imposible, porqué el Córdoba Patrimonio no sacó los tres puntos en su duelo ante Valdepeñas. Aunque en realidad sí es sencillo: la falta de acierto. Eso y los errores puntuales. Porque ambas, combinadas, resultan fatales. De una crónica que debería hablar de un marcador de escándalo (los blanquiverdes se podían haber ido a vestuarios con un resultado más que holgado), se pasó en apenas cinco minutos a un empate a tres que, dicho sea de paso, no debe dejar muy contento a nadie, aunque los de Ricardo Íñiguez se encontraron con un punto que no esperaban, sobre todo, a raíz del juego de cinco. Lo cierto es que esa igualada es un duro palo para el sueño de poder disputar la Copa de España. Ni mucho menos es definitivo, pues la inestabilidad de ElPozo (cuatro derrotas seguidas) y la igualdad con Jaén, Xota, Santa Coloma y Manzanares hace que sea posible soñar en grande con esa posibilidad, pero lo vivido en Palma y, especialmente esta tarde, hace bastante daño.

El Córdoba Patrimonio perdona la goleada al descanso

En la primera mitad, la exhibición blanquiverde se reflejó solo de manera parcial. Porque los de Santoro hicieron méritos para marcharse con una renta escandalosa a los vestuarios, aunque la falta de acierto sobre la portería de Álex González (la que está faltando durante toda la temporada), evitaron esa diferencia. El 1-0 al término de los primeros veinte minutos no hacía justicia con el despliegue físico, ofensivo y defensivo de un Córdoba Patrimonio que borró de la pista a Valdepeñas desde los segundos iniciales. Felipe Echavarría comenzó avisando con un disparo cruzado al minuto de empezar y, poco después, con un zurdazo que tuvo que mandar a córner Álex González.

El equipo blanquiverde, muy intenso en su primera línea, ahogaba a Valdepeñas, que no encontraba en ningún momento la manera de poder conectar con sus hombres de ataque y poner así algo de peligro sobre la meta defendida por Fabio y por Víctor. Lejos de mejorar, eran los de Ema Santoro los que siguieron gozando de oportunidades. Arnaldo Báez se estrelló con la madera justo antes de que Murilo Duarte, a falta de 12:40 para el final, hiciese estallar a Vista Alegre con un tiro raso cruzado ante el que nada pudo hacer Álex González. Lejos de conformarse con esa diana, el segundo pudo llegar segundos más tarde, pero Kauê, que había pivotado a la perfección, se topó también con la madera.

Los de Ricardo Íñiguez se asomaron por la meta defendida por Fabio con un envío tenso de José Mario al que no llegó Carlos, aunque las mejores oportunidades las tendrían en el último minuto del primer acto. Primero con una serie de rechaces que a punto estuvo de aprovechar Boyis y, a falta de 43’’ para el intermedio, con un tiro a la media vuelta de Carrasco que no puso en muchos apuros a Fabio. Eso sí, antes de que sonara la bocina, la más llamativa volvería a ser para el Córdoba. En un clarísimo dos para uno, Felipe Echavarría presentó un regalo navideño a Macedo que el brasileño no acertó ni siquiera a empujar. El 1-0 hacía justicia en referencia al vencedor, pero no a la distancia, pues el cuadro cordobesista tuvo opciones de dejar el encuentro visto para sentencia.

Perdona también en la segunda y lo paga muy caro

Sin duda, si hay un debe que ponerle a la temporada del Córdoba, ese es el de la falta de acierto. Especialmente en área contraria, aunque hoy también falló en la propia cuando más se requería de tirar de oficio. En lo ofensivo, Arnaldo Báez volvió a toparse con la madera nada más comenzar el segundo acto. La respuesta visitante fue un disparo a la media vuelta de Eloy Rojas que también se marchó rozando la base del palo derecho. Sin embargo, eran intentos aislados y sin mucha continuidad, por lo que el guion del encuentro no varió. Hasta tal punto siguió el mismo camino que el 2-0, obra del ‘Churro’ Echavarría, fue la consecuencia natural a ese dominio. Los de Íñiguez se quedaron sin respuesta hasta que hubo que tirar de riesgo.

Ahí, a falta de cinco minutos para el final, Valdepeñas optó por jugar de cinco. Y eso se notó. Porque Carrasco, aún con 3:55 de juego por delante, metió el miedo en el cuerpo con el 2-1 tras un disparo centrado ante el que pudo hacer muchísimo más Fabio. No se quedó la cosa ahí, sino que Bynho, instantes después, pudo hacer la igualada. Un empate que llegaría con apenas 52’’ por delante. De nuevo por mediación de Carrasco. El golpe, durísimo, hizo reaccionar a Santoro, que decretó un tiempo muerto para replicar a Ricardo Íñiguez y pasar también al juego de cinco. Y, casi sin tiempo para asentarse, Juanan lograba el 3-2 nada más sacar de centro. Parecía que todo estaba destinado a un final muy feliz, pero cuando solo faltaban 4 segundos, un fallo de Fabio tras un saque de esquina, dejó muerta la pelota para que Carlos hiciese el 3-3.

Un resultado inesperado por el transcurso del partido, pero que evidencia que la falta de gol y los errores defensivos del cuadro de Santoro están siendo una losa pesada durante la primera parte del campeonato. Veremos en Jaén, donde el Córdoba deberá resarcirse para mantener viva la llama de la ilusión de la Copa de España. El choque será el próximo viernes a partir de las 21:00 horas.