Carlos González, expresidente del Córdoba CF
El Supremo cierra la puerta a Carlos González en su batalla por el Córdoba CF
El Alto Tribunal inadmite el recurso del expresidente por un defecto de forma y deja firme la venta de la Unidad Productiva a Infinity seis años después
El Tribunal Supremo ha puesto punto final a la larga batalla judicial que mantenía Carlos González para recuperar el control del Córdoba Club de Fútbol. El Alto Tribunal no admitió el recurso de casación presentado por Azaveco, sociedad del empresario tinerfeño, contra la venta de la Unidad Productiva del club a Infinity, la operación que en diciembre de 2019 permitió al fondo de Baréin hacerse con la entidad. La resolución, firmada el pasado 29 de octubre, se basa en un defecto de forma y deja firme la sentencia de la Audiencia Provincial de Córdoba.
El Supremo ni siquiera ha entrado a valorar los argumentos de fondo del expresidente blanquiverde. Los magistrados Ignacio Sánchez Gargallo, Pedro José Vela Torres y Antonio García Martínez señalan que el recurso de González «incurre en la causa de inadmisión por falta de cumplimiento de los requisitos del encabezamiento, estructura y desarrollo de los motivos», conforme al artículo 483.2.2.º de la Ley de Enjuiciamiento Civil. En otras palabras, el escrito no cumplía con la forma procesal exigida.
Los jueces reprochan al empresario haber «mezclado en un mismo motivo cuestiones heterogéneas y de variada naturaleza» que requerían un tratamiento separado, además de incluir elementos de carácter procesal en un recurso de naturaleza civil. Esa deficiencia formal ha bastado para desestimar el intento de Azaveco de reabrir el caso, sin entrar en el fondo del litigio ni revisar el procedimiento de venta que dio origen a la actual etapa del club bajo la gestión de Infinity.
Con esta decisión, la Audiencia Provincial de Córdoba ve confirmada su sentencia de 2022, que ya avalaba el proceso de adjudicación de la Unidad Productiva impulsado por el administrador concursal en 2019. La inadmisión del Supremo convierte aquella resolución en firme y deja sin recorrido el pleito iniciado por González, que durante años mantuvo que el proceso había vulnerado sus derechos como propietario del Córdoba CF SAD.
El propio González reconoció en declaraciones a Canal Sur Radio que no seguirá pleiteando. «Esto acaba aquí», afirmó el expresidente, que renuncia a acudir al Tribunal Constitucional o al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las únicas vías que le quedaban abiertas. Su decisión pone fin a un litigio que se ha prolongado durante casi seis años y que ha acompañado la reconstrucción institucional del club desde la llegada de Infinity.
La resolución judicial cierra definitivamente una etapa convulsa en la historia reciente del Córdoba CF. La propiedad actual, a través de Unión Futbolística Cordobesa, queda plenamente legitimada tras el portazo del Supremo. La entidad blanquiverde, ya sin frentes judiciales pendientes, consolida así el marco legal que dio origen a su actual estructura y abre definitivamente el camino para centrarse solo en lo deportivo.