Lo que no son cuentas, son cuentosSamuel Díaz

El Banco Central, el último bastión socialista

El Banco Central es el último órgano de planificación central existente en nuestras economías

Actualizada 10:26

En las últimas semanas, se han publicado en todo tipo de medios de comunicación un sin fin de opiniones y explicaciones que respondían al eterno porqué de las crisis económicas y a la crisis que se avecina. Como no podía ser de otra forma, me interesé en conocer cuáles eran las opiniones en líneas generales y, ¿a qué no saben qué? Efectivamente, no me sorprendió ninguna de ellas. Las opiniones no me generaron ningún tipo de asombro, ya que pertenecen a la vieja historia de las críticas de «la falta de regulación», «el desastre del capitalismo» y una de mis favoritas, la de que «los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres», es decir, que la economía es un juego de 'suma cero'. ¿Qué parte de razón encierran esas opiniones?
Los bancos centrales fueron un invento socialista, lo que quiere decir que no son producto del capitalismo y como consecuencia, nada tiene que ver con el libre mercado. Como el título del artículo dice, representan el último bastión de planificación central en la economía, ya que el banco central es la institución encargada de planificar y controlar de forma artificial los tipos de interés (precio del dinero), único precio de la economía que no se rige por precios de mercado.
Fácil y sencillo, sin florituras. Al controlar un precio en una economía, generar una oferta monetaria y fijar un precio u otro sin atender a la demanda presente y futura, hace que se produzcan desequilibrios en el sistema que son los que más adelante en el tiempo propician, en gran medida, que la economía desemboque en crisis económicas como las que hemos vivido en este siglo XXI.
El sistema financiero, que custodia la banca central, es uno de los sectores de la economía más regulados e intervenidos por el Estado y, además, cuenta con unos privilegios por parte de los poderes públicos que ya querrían muchas otras empresas pertenecientes a otros sectores productivos. Por lo tanto, este sector, el financiero, cuenta con un exceso de regulación e intervención pública. No parece que la solución pueda ser más regulación y más intervención pública, ¿no creen?
El capitalismo puede simplificarse, grosso modo, en la siguiente frase; «Privatizar beneficios y privatizar pérdidas». El capitalismo y los capitalistas no defienden los rescates públicos de entidades financieras, los rescates públicos de empresas ruinosas. En absoluto lo defienden y, sin embargo, todos hemos sido testigos de los ingentes aumentos de la masa monetaria ejecutados por los bancos centrales para rescatar y capitalizar bancos casi quebrados. Y recuerden, esos insultantes aumentos de la masa monetaria llevados a cabo por el Banco Central, sin respaldo alguno, generan y generaron inflación y empobrecimiento general. Para que lo entiendan: el banco central riega el sistema de liquidez para premiar a bancos irresponsables a costa de empobrecernos a todos ¿comprenden? Por tanto, ¿qué tiene que ver el capitalismo con estas prácticas socialistas «duras» en pleno siglo XXI?
Por último, la economía no es un juego de 'suma cero', es decir, el que haya más ricos no quiere decir que haya más pobres, no tiene nada que ver. La desigualdad y la pobreza, a nivel mundial, han caído considerablemente en las últimas décadas, sin embargo, en cada país si es cierto que la desigualdad ha podido aumentar, eso sí. Hay países más desiguales que el nuestro (España) como son; Reino Unido, Estados Unidos, Australia o Canadá, países, que son mucho más ricos que España. No hay datos estadísticos que avalen tal afirmación, los países pueden hacer más próspera a toda su sociedad sin que ese hecho se produzca en detrimento de otros tantos.
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