Planta de quema de orujo El Tejar

Planta de quema de orujo El TejarPlataforma ciudadana por un aire limpio

Montilla-Espejo

La fábrica de la discordia

La plataforma ciudadana de Montilla asegura que «uno de los principales problemas de las plantas de quema de orujo, es la emisión de contaminantes atmosféricos, como el dióxido de azufre»

La fábrica de quema de orujo que está ubicada en el término municipal de Espejo, y cuyo afecta principalmente a Montilla, ha encontrado un rechazo creciente entre la población y las instituciones de la localidad de la Campiña Sur.
Así lo atestigua la creación de 'Montilla Plataforma ciudadana por un aire limpio', un colectivo que -hace tan solo unos días- se manifestaba por las calles del municipio pidiendo el cierre de la planta. Y es que, desde la plataforma se arguye que «uno de los principales problemas de las plantas de quema de orujo, es la emisión de contaminantes atmosféricos, como el dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno, que pueden tener efectos negativos en la salud humana y en el medio ambiente».
Asimismo, dicho colectivo también afirma que «estas plantas han enfrentado problemas relacionados con la gestión de residuos, ya que el orujo que se quema es un subproducto de la producción de aceite de oliva y puede ser difícil de manejar y almacenar». Y sostiene que «también ha habido preocupaciones sobre el impacto de las plantas en la calidad del aire y el agua, así como sobre el impacto en la salud de las personas que viven cerca de la planta».
Por su parte, el Ayuntamiento de Montilla está procesando «diversas actuaciones a nivel administrativo» para solucionar los «intensos humos procedentes» de la planta orujera de Oleícola El Tejar, según declaraba en fechas recientes la concejala de Infraestructuras y Medio Ambiente, Raquel Casado.

El informe

En ese sentido, la edil recordaba que, desde hace varios meses, el Ayuntamiento ha pedido «información a la consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul para conocer diversos aspectos del funcionamiento de la orujera», señalaba Casado. La edil montillana ha asegurado que se trabaja con la realización de un «informe que se trasladará a la Junta para comunicar los inconvenientes que produce esta planta a la población montillana».

La postura de la Junta

Al hilo de ello, la posición de la Junta de Andalucía en este aspecto es la de que la orujera cuenta con «todas las autorizaciones ambientales» y se ha «sometido a una serie de controles anuales», siendo la suya una actividad «totalmente controlada» y, aunque en la Junta están «recibiendo protestas por el tema de los olores y el humo, pero olores, la verdad, es que no hemos detectado», mientras que «el humo sí», aunque «es inevitable», ya que es la consecuencia de «una gestión de subproductos», como manifestaba esta misma semana el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Córdoba, Rafael Martínez.
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