Un profesor da clase a un grupo de alumnos el día que arranca en el CEIP Eduardo Cela Vila de Triacastela.

Un profesor da clase a un grupo de alumnos el día que arranca en el CEIP Eduardo Cela Vila de Triacastela.EP

Los profesores católicos se preguntan cómo enseñar en un mundo dominado por las pantallas

Unas jornadas contarán con la intervención del catedrático Agustín Domingo Moratalla

La evolución de la enseñanza en las últimas décadas ha variado hasta el punto de que la principal fuente de información ya no son los libros, sino las nuevas tecnologías, ya sean del ordenador, teléfono o televisor. A la pregunta de cómo educar en un mundo condicionado por las pantallas se va a responder en una jornada organizada por la Delegación de Educación de la Diócesis, que tendrá lugar el 26 de enero, en el salón de actos del Palacio Episcopal, de 17:00 a 19:30.
A esta jornada está invitados todos los profesores católicos de Córdoba, con independencia del centro en que trabajen y la materia que impartan. El objetivo de la misma es analizar el estado de la educación hoy día y afianzarse en la misión evangelizadora.
El acto consistirá en dos partes. En la primera, hablará sobre cómo educar en un mundo condicionado por las pantallas el catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Valencia, Agustín Domingo Moratalla; en la segunda, tanto profesores como padres ofrecerán sus testimonios sobre la educación de los niños en la sociedad tecnológica actual y cómo intentan ser testigos de la verdad en su tarea educativa como educadores católicos.

La cultura del autocontrol

El profesor Domingo Moratalla es autor del libro 'Del hombre carnal al hombre digital', en el que explica que «estamos en un momento de transición hacia un mundo con unas características que van a ser totalmente distintas», porque «no sabemos hacia dónde vamos, pero sí sabemos que estamos en el mundo carnal».
Domingo Moratalla, durante su intervención

Agustín Domingo Moratalla, en una imagen de archivo

También defiende que "estamos perdiendo mundo interior y capacidad de atención”, por lo que reclama tomar una «actitud crítica» y establecer límites a lo digital con hijos y alumnos. «Tenemos que enseñarles a decir 'no', a que ellos establezcan su propio control a algo que puede devorarles. Es importante introducir la cultura del autocontrol, de los adentros saludables en esta sociedad y cultura digital».
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