
El Recién elegido Papa León XIV, Robert Prevost, dirigiéndose a la multitud desde el balcón principal de la logia central de la Basílica de San Pedro
La diócesis de Córdoba se une al júbilo por León XIV, el nuevo Papa de raíces hispanas y alma agustiniana
Los prelados cordobeses- emérito y electo- destacan su mensaje de paz, su cercanía pastoral y su trayectoria vinculada a Perú y al Papa Francisco
La designación del nuevo Papa León XIV ha generado una gran alegría en la diócesis de Córdoba, comenzando por su administrador apostólico, monseñor Demetrio Fernández, quien ha manifestado su «plena comunión, respeto y obediencia» al nuevo pontífice, al que reconoce como «sucesor de Pedro». Fernández ha destacado el breve tiempo —24 horas— que los cardenales necesitaron para alcanzar un acuerdo, lo que interpreta como «un signo muy importante de unidad y de servicio al mundo».
El nuevo Papa, de ascendencia hispana y formación agustiniana, centró su primer saludo en la palabra «paz», un término que, en palabras de Demetrio Fernández, es especialmente significativo «en un mundo muy agitado por frentes de guerra en distintos lugares». El administrador apostólico también ha recordado su encuentro con el entonces prefecto del Dicasterio para los Obispos en mayo de 2024, cuando pudo hablarle «con confianza» sobre la sucesión en Córdoba.
El obispo electo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández, ha dado la bienvenida a León XIV mediante una carta en la que destaca su talante pastoral y espiritual, su compromiso social y su «hondura teológica». Fernández valora que el nuevo Papa haya comenzado con un saludo cargado de simbolismo: «La paz sea con vosotros», seguido de afirmaciones como «Dios quiere a todos y el mal no prevalecerá». También subraya su enfoque por una Iglesia sinodal, próxima al sufrimiento humano y orientada a la justicia y la fraternidad.

Monseñor Jesús Fernández
En su mensaje, Jesús Fernández hace mención al perfil biográfico de León XIV, nacido en Chicago, hijo de madre española y padre francés, con una trayectoria misionera en Perú y una sólida formación académica, que incluye un doctorado en Derecho Canónico por el Angelicum de Roma. Enfatiza, además, su experiencia como superior general de los Agustinos y su cercanía al Papa Francisco, con quien se reunía semanalmente.
La designación ha supuesto un feliz recuerdo personal en un sacerdote de la diócesis como Miguel Jiménez Nieto, quien convivió con el nuevo Papa durante su etapa pastoral en Chiclayo. Jiménez recuerda su cercanía y humanidad: «Fue como un padre con su hijo, preocupado por mí y por la parroquia que tenía a mi cargo».

Padre Miguel Jiménez Nieto
La comunidad de las Agustinas Recoletas de Cabra se ha mostrado especialmente entusiasmada. «Nos ha dado una buenísima impresión, incluso nos ha recordado a San Juan Pablo II», han declarado. La Hermana Matilde, con experiencia misionera en Estados Unidos y África, ha resaltado el valor que el espíritu agustiniano y la vocación misionera del Papa aportarán a la Iglesia universal.