José Juan Jiménez Güeto: «Asumo esta responsabilidad con ilusión y con el reto de seguir el camino trazado»

La Diócesis de Córdoba cuenta desde este miércoles con un nuevo delegado diocesano de Hermandades y Cofradías. José Juan Jiménez Güeto asume el cargo en sustitución de Pedro Soldado, quien deja el puesto tras cumplir los 75 años. El sacerdote cordobés afronta esta nueva etapa «con ilusión y con el compromiso de continuar la labor extraordinaria» de su predecesor, en una entrevista concedida a La Voz de Córdoba.

«No es que el obispo te llame y te dé la sorpresa», explica Jiménez Güeto. «Hace unas semanas empezamos unas conversaciones sobre este planteamiento, ante la situación de que don Pedro ya ha cumplido 75 años. Me ha dicho lo que le gustaría y yo lo comparto en su totalidad. Hoy me llamaron para decirme que se iba a hacer oficial».

Jiménez Güeto tuvo palabras de reconocimiento hacia su antecesor: «Pedro Soldado ha hecho un trabajo extraordinario. Se ha dejado la piel, ha estado al servicio de las hermandades y cofradías y nos ha dejado un camino muy bien hecho. Ahora tenemos un terreno y tenemos que seguir en la misma línea».

El nuevo delegado avanzó que una de las prioridades será impulsar un proceso de escucha y participación dentro de la diócesis: «Nos vamos a poner toda la diócesis en la elaboración de este plan pastoral, que hagamos un proceso de escucha y un compartir para llegar al final de este curso con un proyecto de pastoral. El obispo nos invita a profundizar en la sinodalidad que marcó el Papa Francisco. Las hermandades ya tienen esa experiencia y eso es una riqueza muy importante para esa llamada a una renovación metodológica e institucional, entre otras cuestiones, para responder a las necesidades de nuestro tiempo».

Jiménez Güeto también destacó la importancia del movimiento cofrade dentro de la Iglesia cordobesa: «Tenemos que seguir llevando la labor de Pedro Soldado. La diócesis tiene 703 hermandades y 22 agrupaciones. Es un movimiento organizado de la pastoral de la Iglesia, el más grande que existe en nuestra diócesis. Tienen muchísimo que aportar».

En relación con cuestiones más concretas, el nuevo delegado explicó que su función será de acompañamiento y apoyo. Sobre los estatutos y reglamentos, señaló que «desde esta delegación aportaremos la base de cualquier estatuto y de su reglamento, pero realmente les compete a ellos a tenor de los que ya tienen aprobados».

Sobre la posible salida o no de hermandades desde la Catedral, recordó que «eso compete al Cabildo Catedral, no a esta delegación». «Es algo más general del Cabildo», expresó.

Juntas gestoras y pro hermandades

También se refirió a las juntas gestoras, subrayando que «son una medida extraordinaria dentro de sus procesos. Esa medida tiene un tiempo de caducidad y, cuando esté superado el motivo por el que fue constituida, pasará de nuevo a la normalidad. Cada caso habrá que abordarlo de forma particular».

En cuanto a las pro hermandades, pidió prudencia: «No voy a tomar decisiones pronto. Habrá que estudiar a cada una, ver cómo van esos procesos y lo que nos aconseja el párroco de cada lugar. No creo que haya muchas dificultades, pero primero queremos conocer cada caso en detalle».

Jiménez Güeto quiso, además, poner en valor la diversidad del mundo cofrade: «No solo están nuestras hermandades de pasión, están también las hermandades de gloria, los patronazgos con una gran devoción fuera de nuestra diócesis y que hay que tenerlas en gran estima. Esto lo asumo con gran ilusión porque hay mucha riqueza y una salud muy buena».

Con su nombramiento, el sacerdote inicia una nueva etapa en la pastoral cofrade de la diócesis cordobesa, marcada por la continuidad, la escucha y el impulso a la sinodalidad.