Belén de chocolate de Galleros Artesanos

Belén de chocolate de Galleros Artesanos

El belén de chocolate de 60 metros cuadrados que nunca falta en la Navidad de Córdoba

La empresa Galleros Artesanos dedica casi todo un año a su elaboración

Aún hay tiempo. Hasta el próximo 5 de enero se puede visitar el Belén de Chocolate que cada año crea de forma diferente la empresa Galleros Artesanos en la localidad cordobesa de Rute. Éste es uno de los atractivos de este municipio en el que esta celebración religiosa se respira por cada uno de sus poros, ya que es un antiguo centro productor tanto de dulces navideños como de anisados. No en vano, presumen de que en Rute «siempre es Navidad».
En este ambiente navideño que no decae tras la Epifanía, el Belén de Chocolate es un reclamo potente que atrae cada año no sólo a numerosos visitantes cordobeses y andaluces, sino también de diversos rincones de España que acuden a ver un Belén muy diferente y atractivo, tanto para mayores como para pequeños.

Un Belén temático

En esta ocasión se han usado más de 1.500 kilos de chocolate para recrear la Natividad al modo tradicional. En Galleros Artesanos tienen la costumbre de dedicar el Belén a una cuestión concreta, como a recrear rincones cordobeses, monumentos andaluces, de la Alsacia, de Italia o las siete maravillas del mundo, por ejemplo. Este año, se ha vuelto a los orígenes y se homenajea al belenismo tradicional, aunque, eso sí, en chocolate.
Los chocolates más variados -blanco, sin leche, con leche y de colores- dan forma en más de 60 metros cuadrados a una escenografía plenamente navideña que se completa con otras salas en las que se pueden ver, a tamaño natural, las imágenes en chocolate de personajes famosos, o miniaturas de pasos de la Semana Santa andaluza.
Belén de chocolate de Gallero Artesanos

Belén de chocolate de Gallero Artesanos

La empresa tiene casi un siglo de historia. Comenzó como una panadería a cargo del abuelo de la actual generación. En la actualidad ha diversificado su producción en las firmas Garrido, Galleros y Chocolates Coock. El Belén es el buque insignia de esta familia en su proyección exterior, el que atrae cada año a millares de visitantes, pero su producto estrella es el pionono, una lámina de bizcocho enrollado con crema pastelera y cubierta de azúcar glass, que se creó en homenaje al Papa Pío IX, como signo de gratitud por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción.

El proceso

En honor al lema de que «en Rute siempre es Navidad», nada más terminar la de un año se comienza a trabajar en la del siguiente. De este modo, en enero se comienza a planificar cómo será el Belén de chocolate venidero. El primer paso es decidir a qué estará dedicado. A partir de ahí comienza un intenso trabajo de preparación del montaje, en el que no faltan los cálculos necesarios del chocolate que se va a necesitar.
En primavera, una vez pasada la Semana Santa, comienza el Belén a cobrar forma. El proceso de montaje es meticuloso, ya que de él depende el resultado final, que nunca defrauda al visitante de Galleros Artesanos. Esta operación, en la que participa un equipo formado por unas siete personas, suele terminar tras el verano, momento en que se aprovecha para preparar el recinto para las visitas del público. La inauguración, por ejemplo, de este año ha sido en los primeros días de octubre y a partir de esa fecha comienzan las visitas a un pueblo cordobés que tiene en la Navidad su razón de ser.
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