Antonio Cañadillas, durante el pregón

Antonio Cañadillas, durante el pregónJosé Luis Cuevas

Cómo anunciar la Navidad de siempre sin artificios ni espectáculos

Antonio Cañadillas realiza un pregón navideño en la Peña Azahara lleno de recuerdos, compromiso, corazón y generosidad

La Peña Azahara de Córdoba dio anoche la bienvenida a la Navidad de 2024 con un pregonero de excepción, el ex-edil del Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Cañadillas, que emocionó a los presentes que llenaron las instalaciones de la sede en Ciudad Jardín con un un cuidado y generoso pregón lleno de recuerdos, certezas y corazón.

Antonio Prieto Mahedero, director gerente de La Voz de Córdoba, fue el encargado de presentar al pregonero y también compañero en aquel equipo de gobierno popular que dirigió la casa consistorial en Córdoba entre 1995 y 1999 - era el primero del PP tras los consecutivos mandatos de los comunistas desde la Transición- , y lo hizo con un emotivo discurso que resaltó la amistad, el compromiso social y la trayectoria personal y profesional del pregonero. Prieto destacó los valores agustinianos de fidelidad, confianza y libertad que caracterizan a Cañadillas y que cimentaron su amistad.

Así, Prieto desveló que el pregonero nació en julio de 1952 en una familia vinculada a la Guardia Civil, lo que marcó su carácter servicial. Su formación comenzó en colegios salesianos y el seminario, reflejando su cercanía a los valores cristianos. Cañadillas dedicó su vida al servicio público en diversos puestos en Correos, el Ministerio de Educación y Hacienda, además de comprometerse activamente con el voluntariado como vicepresidente de Cruz Roja Juventud y presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre.

Antonio Prieto, presentado al pregonero

Antonio Prieto, presentado al pregoneroJosé Luis Cuevas

Como amante de la cultura, el presentador destacó diversos logros , como la creación de las Alfombras de Serrín de Dos Torres, incluidas en el Guinness de los Récords, y los Festivales Infantiles de Teatro en Córdoba. También recordó sus colaboraciones en medios de comunicación (actualmente lo hace en este diario)y con el teatro, además de contribuir en el ámbito cultural como concejal y teniente de alcalde en Córdoba, gestionando también la concejalía de educación en tiempos que no resultaron precisamente fáciles.

Prieto concluyó su presentación elogiando la bondad y generosidad de Antonio Cañadillas, quien ha dejado un legado de servicio, amistad y dedicación, calificándolo como «un hombre bueno en el mejor sentido de la palabra»

Un pregón navideño lleno de emociones

El pregón que a continuación ofreció Antonio Cañadillas llevaba por título 'La otra Navidad' y evocó con poesía la atmósfera navideña tradicional: el sonido de los villancicos, el aroma de dulces típicos y la alegría del espíritu festivo. Desde el inicio, el pregonero habló de diciembre como un tiempo donde las calles y hogares de Córdoba se impregnaban de celebración.

Tuvo antes palabras de agradecimiento a la Peña Azahara, a su presidente y a los amigos que lo habían acompañado a lo largo de su vida, especialmente en los momentos más difíciles. Recordó con cariño a quienes le ofrecieron apoyo cuando más lo necesitaba, enumerando nombres cercanos y compañeros de tertulias y encuentros.

Durante su intervención, Cañadillas describió una caminata simbólica en soledad que lo había llevado a reflexionar sobre valores como la paciencia, el perdón y la entrega. En su camino, se encontró con figuras que representaban el amor verdadero y la necesidad de abrir el corazón a los demás. Esos encuentros lo condujeron a un grupo de Emaús, donde volvió a sentirse acogido y reconfortado.

Antonio Cañadillas, durante su pregón navideño

Antonio Cañadillas, durante su pregón navideñoJosé Luis Cuevas

El pregonero recuperó el relato bíblico del nacimiento de Jesús, recordando el mensaje del ángel a los pastores y la señal del Niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Resaltó cómo, más de dos mil años después, el anuncio de esa Buena Nueva seguía siendo vigente. A partir de ahí, abordó el sentido profundo de la Navidad como un tiempo que debía conectar con la fe cristiana y la realidad social del presente.

Cañadillas denunció la manera en que el consumismo y las nuevas tradiciones habían eclipsado el verdadero significado de la Navidad. Expuso la realidad de «la otra Navidad», aquella que no era festiva ni alegre para muchos. Relató historias personales y situaciones vividas, como la de personas sin hogar durmiendo sobre cartones, familias que acompañan a sus enfermos en los hospitales, las «colas del hambre» o la angustia de quienes habían perdido todo en desastres naturales como la reciente DANA.

El Papa Francisco fue citado citado en varias ocasiones, recordando cómo la Navidad debía incluir a los pobres, los olvidados y los enfermos. Cañadillas narró experiencias propias, como la impotencia al ver a uno de sus hijos hospitalizado en Navidad o el sufrimiento de otros conocidos en circunstancias difíciles. Sus palabras, cargadas de realismo, hicieron visible esa Navidad silenciada, marcada por la carencia, el dolor y la soledad.

La Peña Azahara se llenó

La Peña Azahara se llenóJosé Luis Cuevas

El pregonero recitó versos, recuperó poemas de autores como Gerardo Diego y Rafael Alberti, y describió con ternura el simbolismo del portal de Belén. Recordó las puertas cerradas a María y José en busca de posada, reflejando cómo la sociedad actual seguía cerrando el paso a los más necesitados. El pregón finalizó con una imagen entrañable y simbólica: la Peña Azahara convertida en un portal de Belén, donde María y José encuentran cobijo y el Niño Dios nace entre los peñistas.

Antonio Cañadillas ofreció anoche un pregón lleno de belleza literaria, sensibilidad cristiana y conciencia social, invitando a los asistentes a celebrar una Navidad más auténtica y solidaria.

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