Madrid
El aeropuerto madrileño, Adolfo Suarez Madrid-Barajas ha llevado a cabo el servicio de verificación y calibrado de sistemas PAPI (Indicador de Trayectoria de Aproximación de Precisión), además de pasar la inspección de luces de pista y aproximación mediante una aeronave no tripulada RPA (Remotely Piloted Aircraft).
Es la primera vez que el aeropuerto madrileño realiza esta tarea utilizando un dron; de esta manera, AENA quiere demostrar la viabilidad del uso de drones para este tipo de chequeos con el fin de generar una reducción de los tiempos de inspección y calibrado, a la par de incrementar su fiabilidad y generar una mayor eficiencia en los costes y operar de forma más sostenible.
Esta iniciativa en la que colaboran AENA y la operadora Canard Drones se ha llevado a cabo en horario nocturno con el objetivo de compatibilizar el vuelo con la actividad diaria del aeropuerto. El vuelo de la aeronave no tripulada ha sido supervisado desde la torre de control por Enaire, proveedor de servicios en el aeropuerto madrileño.
Las pruebas se han llevado a cabo bajo el cumplimiento de los requisitos de seguridad exigidos por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Esta innovadora idea y otras más que está desplegando AENA, tienen el objetivo de promover el uso de soluciones tecnológicas que hagan más eficientes los procesos y servicios de aplicaciones en el entorno aeroportuario.
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