Moda
Los Reyes de España han comenzado hoy su agenda institucional del 2022 con la habitual Pascua Militar del 6 de enero, un evento diurno, pero de gala, al que Doña Letizia acude siempre de largo, como es prescriptivo.
El estilismo escogido por la Reina en esta ocasión ha brillado por su sencillez, por su rigor. En un acto militar de enorme importancia y en una Navidad en la que los españoles hemos vuelto a quedarnos en casa para protegernos del Covid, es un gran acierto que Doña Letizia haya sido austera al máximo, sin dejar por ello de aparecer majestuosa en su sencillez.
Para ello ha escogido un vestido camisero con cuello en uve y botonadura central en azul ultramar. El modelo, largo hasta el suelo, con falda de pliegues y volumen, cinturón de tela en lazada frontal y gran caída, recordaba a algunos atuendos que la seria y majestuosa Reina María Cristina de Habsburgo y Lorena, segunda esposa de Alfonso XII tras la muerte de María de las Mercedes de Orleans y Borbón, y madre de Alfonso XIII, utilizaba durante su época como Regente, tal y como mostramos en el cuadro adjunto de Gonzalo Bilbao realizado en 1890.
En su llegada al Patio de Armas, utilizó esta mañana Doña Letizia una chaqueta corta de pieles en color negro que ya ha llevado con anterioridad, complemento impecable para evitar el frío y para vestir más su atuendo. Sus zapatos oscuros de plataforma daban prestancia y movimiento al vestido.
Como única joya importante, el magnífico broche de perlas y brillantes del que cuelga «La Peregrina», o su perla gemela, que se le cayó al suelo a su llegada a la esplanada y que el Rey Don Felipe, con la mayor naturalidad, se agachó a recoger inmediatamente, ayudando más tarde a Doña Letizia a bajar de la plataforma con gentileza. Un recogido sencillo y unos sencillos pendientes de aro se sumaron al estilismo de la Reina, que ni siquiera llevó pochette o bolso para el acto. Majestuosa sencillez.
Comentarios