Vista panorámica de Peccioli.
Este es el pueblo más bonito de la Toscana (y no es el que imaginas)
La región de Italia más cinematográfica y anhelada alberga pueblos de gran encanto y belleza, como Pienza, Volterra o San Gimignano, pero el más bonito para los italianos es casi un completo desconocido
Cuando se piensa en los pueblos más bonitos de la Toscana, la región de Italia más anhelada por muchos viajeros, sobre todo los más románticos, vienen a la mente nombres como San Gimignano, Pienza, Volterra o Montepulciano, nombres fijos en las listas de los más bellos de esta bucólica región.
Pero entonces llegó la sorpresa y apareció una localidad fuera del top ten de las clasificaciones de los medios especializados en Viajes. Una votación nacional promovida por el popular programa italiano Kilimangiaro de la RAI 3 sorprendió a todos y el título de «Borgo dei Borghi», el pueblo más bello de Italia, fue para Peccioli, una pequeña joya toscana que hasta ahora había vivido discretamente a la sombra de sus vecinos más turísticos.
El pueblo más bonito de la Toscana, elegido por los italianos, es una joya escondida entre colinas y arte contemporáneo
Situado en la provincia de Pisa y encaramado sobre una colina que domina los paisajes ondulados de la Valdera, desde donde domina el campanario de la Iglesia Parroquial de San Verano, Peccioli combina lo mejor del encanto medieval con una inesperada apuesta por el arte contemporáneo: es conocido como el pueblo de los Gigantes por las singulares esculturas al aire libre que emergen a su alrededor. Esta mezcla de medievo y vanguardia lo ha convertido en un destino que combina la historia con la frescura y lo vibrante sin dejar de ser cien por cien toscano.
Tradición y vanguardia en armonía
Uno de los «gigantes» de Peccioli.
A primera vista, Peccioli es el típico burgo de la Toscana: calles empedradas, casas de piedra, iglesias centenarias y vistas infinitas de viñedos y cipreses. Pero basta con pasear por su casco antiguo para darse cuenta de que algo distinto ocurre aquí. El pueblo alberga más de 70 obras de arte contemporáneo al aire libre (murales, esculturas monumentales, instalaciones) que forman parte del Museo de Arte Contemporáneo a Cielo Abierto (MACCA). Este proyecto ha revolucionado la percepción de un pueblo pequeño, transformándolo en una galería viva integrada en el paisaje.
En la parte de patrimonio, uno de sus emblemas es el Palazzo Senza Tempo, un edificio restaurado con una interesante terraza panorámica donde tradición y modernidad dialogan sin estridencias. También destacan la Pieve de San Verano, de origen románico, y las mencionadas esculturas gigantes de figuras humanas que se divisan desde la carretera como centinelas venidos de otro mundo. Y su Museo Arqueológico contiene los hallazgos descubiertos en las excavaciones del yacimiento etrusco de Ortaglia y del yacimiento medieval de Santa Mustiola di Ghizzano.
Un destino todavía por descubrir
Terraza mirador en Peccioli.
Peccioli es, además, un ejemplo de cómo el arte puede revitalizar la vida rural sin perder identidad. Su población se ha implicado activamente en los proyectos culturales y muchos de los artistas invitados han colaborado directamente con los vecinos. El resultado es un lugar con alma, lejos del turismo de masas, donde cada rincón invita a la contemplación.
Ubicado a menos de una hora de Pisa y de Florencia, ofrece una escapada distinta en plena Toscana y se ha convertido en uno de los más queridos por los turistas italianos y extranjeros. Para estar considerado entre los más bellos de Italia ayudan también los maravillosos paisajes montañosos en los que se extienden sus aldeas vecinas, como Fabbrica, Legoli, Libbiano (con un importante observatorio astronómico), Montelopio y Ghizzano. La Toscana siempre guarda destinos sorpredentes.