Un buen estado de ánimo está relacionado con las pequeñas cosas del día a día
Ocho consejos para llevar una vida feliz sin frases de autoayuda
La depresión es hoy la principal causa de discapacidad en el mundo y más de 300 millones de personas la padecen, ¿hay alguna manera de evitarla o prevenirla?
La pasada semana se celebraba el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una enfermedad que se considera la principal causa de discapacidad en el mundo y que afecta a más de 300 millones de personas. La Organización Mundial de la Salud advierte que uno de cada tres individuos sufre algún trastorno mental a lo largo de su vida. Aunque para poder diagnosticarlos lo más importante es acudir a un profesional. Mercedes Bermejo, psicóloga y vocal de la junta de gobierno del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, incide en que intentar mantener un buen estado de ánimo es clave para mantenerse lo más alejado posible de los problemas de salud mental. Sin embargo, algunos de ellos, en el 50 % de los casos, provienen de antecedentes familiares.
Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión
El confinamiento fue una «bomba de relojería» para las familias que traían algún problema
Un buen estado de ánimo
Son los pequeños actos cotidianos los que hacen que se desarrolle un buen estado de ánimo y una autoestima aún mejor a largo plazo. El autocuidado, el querernos y sabernos queridos, ha de formar parte de la rutina, igual que lo hace el trabajo. Hay que saber dedicar un mínimo de tiempo a uno mismo para sentirse bien no solo con uno mismo, sino también con los demás. Estos momentos de disfrute personal mejorarán también nuestra relación con los otros.
Esta psicóloga ofrece a El Debate una serie de recomendaciones con las que terminar cada día de una manera satisfactoria y que llevarán con el paso del tiempo a crear rutinas para una vida más plena y feliz.
Actividad física
Con el deporte el cuerpo libera endorfinas. Esto, desde el punto de vista neurológico, es incompatible con un bajo estado de ánimo. Además, mediante el sudor se eliminan toxinas que son perjudiciales para salud, por no mencionar también que disminuye los niveles de colesterol, es eficaz para luchar contra el sobrepeso y oxigenar los tejidos.
Vida social
Las relaciones sociales e interactuar con nuestros familiares y amigos es importante, ya que «el ocio y el disfrute nos llenan de placer», destaca la psicóloga. Compartir lo que dura un café es suficiente para sentirnos cercanos a todos aquellos que nos quieren. Otra opción es visitar a los miembros de la familia con los que no se conviva o llamarlos asiduamente.
Una buena planificación
Organizarse cada día, de una manera realista, puede ayudar a una gestión optimizada del tiempo. Esta psicóloga destaca que las metas que se establezcan en la rutina han de ser realistas. Los objetivos inalcanzables provocan que nos sintamos frustrados al final de día.
Alimentación variada
Al igual que ocurre con el deporte, la dieta es ejemplo de que cuidar el cuerpo es también velar por la salud de la mente. Comer de una manera sana y equilibrada, evitando los procesados, hará que el cuerpo tenga más energía para enfrentarse a los retos del día a día.
Higiene del sueño
Dormir bien es fundamental. Cuando el cuerpo está descansado se tiene más fuerza para hacer frente a todos los retos que puedan sobrevenir. Por la noche, el descanso facilita la producción de melatonina y serotonina, claves para contrarrestar la hormona del estrés, la adrenalina y el cortisol.
Pequeños placeres
Leer un libro que hace tiempo está esperando en la estantería o darse una ducha más larga de lo habitual son actividades que provocan placer. No solo por dedicarse tiempo a uno mismo, sino también porque permiten dejar de pensar en todas las preocupaciones del día a día y disfrutar de un momento de silencio.
Bunker digital
«El tiempo que pasamos consumiendo redes sociales es proporcional a la bajada del estado de ánimo», explica Bermejo. Esta psicóloga recomienda un uso moderado de las pantallas, de internet y las redes que, aunque consiguen una gran conexión entre personas, generan mucha adicción y baja autoestimas ante la constante comparación. La recomendación es una hora al día de búnker digital, es decir, pasar ese rato despegado del teléfono.
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