La ONG Infancia de Nad se dedica a la acogida de larga estancia de niños ucranianos
Un campamento de verano para niños ucranianos en España y «devolverles su infancia»
El plan de la ONG Infancia de Nad es traer a suelo español a 100 menores de zonas muy afectadas por la guerra de la región de Kiev como Bucha o Ivankiv
A día 19 de mayo, tras 66 días de guerra, más de 6,3 millones de refugiados han huido de Ucrania y la mitad de ellos, de acuerdo a los datos de Unicef, son niños. No en vano los representantes de Cáritas Ucrania se han preguntado «cómo terminarán nuestros niños tras años de pandemia y guerra», cuando han viajado hasta el Vaticano este lunes para contarle al Papa Francisco de primera mano la labor que están llevando a cabo en plena guerra.
Desde que el pasado 24 de febrero comenzase la guerra, que Rusia aun denomina «operación militar especial», son muchas las asociaciones que se han movilizado o que han nacido para llevar ayuda humanitaria y acoger a refugiados. En España, existían desde el accidente de Chernóbil distintas organizaciones que se dedicaban a ofrecer alojamiento de larga estancia en nuestro país a niños, para que pudiesen pasar lejos de la radiactividad los periodos de Navidad y verano.
Primero, las evacuaciones
Lo que comenzó para que los pequeños ucranianos pudieran disfrutar del buen tiempo, el aire limpio o visitas al dentista que muchas de sus familias no se podían permitir, se ha convertido en alejarlos de los horrores de la guerra. Sonia Chico, representante de la ONG Infancia de Nad, una de todas las que se dedican a traer menores del país del este de Europa a suelo español, cuenta que desde que Rusia invadió Ucrania, han logrado evacuar a 1000 personas en más de 15 autobuses que han enviado a la zona. Entre ellos se encuentran los más de 100 niños que participaban en sus programas de acogida antes del estallido del conflicto, pero que en esta ocasión han venido con sus madres, con sus hermanos, con sus abuelos, o incluso con sus vecinos.
El plan principal eran estas evacuaciones. Una vez llegaron todos a España, «nos centramos en quienes teníamos aquí», aclara Chico. Sin embargo, hace pocos días les llegó una solicitud del gobierno de la región de Kiev, con quien ya habían colaborado en sus acogidas. Les pedían abrir las puertas de la ONG y sus familias de acogida a otros 100 niños ucranianos, que viajarían solos durante el verano. «Vienen de regiones muy castigadas por la guerra, del norte de la región de Kiev ocupada desde el principio por los rusos, de Bucha y de Ivankiv», cuenta la representante de Infancia de Nad.
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Reconstruir sus vidas
Han pasado días viviendo en sótanos bajo tierra, viendo cómo los soldados entraban en sus casas y ahora el objetivo es sacarlos del peligro que aún existe en la zona, «devolverles la infancia que se les ha visto truncada» –explica Chico– y que sus adultos de referencia, familiares y vecinos, puedan comenzar a reconstruir sus vidas.
Desde la propia oenegé, están intentando que los menores evacuados puedan alojarse con familias de acogida, pero otros tendrán que quedarse en albergues e instalaciones de campamentos que les están cediendo en varias comunidades. El proyecto ha recibido el nombre de `Vacaciones en paz´, y miembros de otras familias refugiadas en España serán los monitores que colaboren en las actividades para que estos niños olviden por un rato el horror que dejan atrás o en la elaboración de comidas típicas ucranianas para que no echen tanto de menos sus orígenes.
Para poder conseguir evacuar a todos estos pequeños y montar su campamento, Infancia de Nad ha lanzado un reto a través de la plataforma de crowdfunding social Mi grano de arena para recaudar lo necesario para que las familias de acogida no tengan que cubrir ningún gasto de viaje ni estancia de los menores que se queden con ellos, pero también para que el resto pueda pasar unas vacaciones en paz e ir de campamento como muchos otros niños este verano.
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