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28 de marzo de 2024

El verano puede ser el momento oportuno para convertir en hábito la alimentación saludable

El verano puede ser el momento oportuno para convertir en hábito la alimentación saludablePexels

Nutrición y estilo de vida

¿Cómo pueden las familias mantener los horarios y las comidas saludables en verano?

Cuando más tiempo tienen los padres para estar con sus hijos, más deberían aprovecharlo para inculcarles el amor por los alimentos buenos de la dieta mediterránea y atlántica

En vacaciones, se relajan los horarios, las normas y las rutinas. Se vuelve más normal pasar la mañana en la playa o en la piscina y acabar comiendo a las 4 de la tarde lo primero que se pilla en el chiringuito. En verano se descuida más la alimentación, cuando en realidad debería convertirse en el momento de compartir comidas más saludables y trasladar a los más pequeños de la casa una educación nutricional que se convierta en un hábito para el resto del año, y para el resto de sus vidas.
La doctora Rosaura Leis es la coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, y no en balde recuerda que las comidas en familia son el momento ideal para la formación en alimentación saludable. Cuando más tiempo tienen los padres para estar con sus hijos, más deberían aprovecharlo para inculcarles el amor por los alimentos buenos y naturales que tanto abundan en la dieta mediterránea y atlántica, las dos tradicionales en España.

Disfrutar de la comida en familia

«La alimentación saludable no es solo comer alimentos santos; es también disfrutar con la comida, compartir y aprovechar ese tiempo para probar distintos sabores», recuerda la doctora. También incide en que aunque los horarios de comidas sean más relajados hay que mantener todas las ingestas que hay que hacer al día y los alimentos que deben acompañarnos en cada una de ellas.
Así, en el desayuno habrá que incluir lácteos, cereales –fundamentalmente integrales–, frutas y algo de proteína, mientras que en las comidas y cenas, aprovechar para tomar las tres piezas de fruta y las dos de verdura recomendadas para cada día y organizar en el menú semanal el resto de alimentos que forman parte de la pirámide nutricional, en cuya base, destaca Leis, ha de encontrarse siempre la actividad física, y es que el verano es también la ocasión perfecta para que los más jóvenes se acostumbren al ocio activo después de un curso sentados en el aula.
Es importante compartir los momentos de comida en familia, sí, pero igual o más es hacerlo en la preparación de los platos. «Elegir el menú para el día siguiente, qué alimentos elegimos y cómo los preparamos junto a los niños», destaca la coordinadora del comité de nutrición. Entre otras razones, esto es de gran importancia no solo para que puedan algún día comenzar a prepararlos ellos mismos, sino también porque los últimos estudios demuestran que hacer partícipes a los niños en la cocina puede ayudar a prevenir el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria, tanto obesidad y sobrepeso como bulimia y anorexia.

Los mejores alimentos

«España es la despensa de Europa», recuerda Leis. Las despensas de los españoles pueden llenarse fácilmente llenas de buenos alimentos, como los cereales, frutas y verduras, aceite de oliva –tanto para cocinar como para aliñar– que se deberían consumir a diario. Para combatir el calor y la deshidratación la mejor bebida es el agua y de manera excepcional se pueden consumir alimentos que tienen grasas saturadas y azúcares añadidos en su composición, tales como la bollería, los granizados o las bolsas de patatas fritas.
Para el postre, mucho mejor sustituir los helados por la fruta. Al igual que otros muchos alimentos, los helados poseen una gran cantidad de azúcar y no han de ser ingeridos diariamente. La mejor manera de evitarlo es directamente no tenerlos en casa, porque de nada sirve tener una nevera llena de todo lo que al niño no se le deja comer.
El verano es muy largo, algo que puede llegar a generar incluso aburrimiento. Tener cortada la fruta en la nevera, una macedonia preparada, un poco de queso, una ensaladilla lista, es la recomendación de la doctora Leis para esos momentos en que cualquier miembro de la familia acude a la despensa o la nevera para entretenerse.
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