El 26 de agosto de 2021, la familia de Benafsha, Mustafa y Jasoor, que tiene ahora 22 meses, iba a comenzar una nueva vida. Estaban esperando en el aeropuerto de Kabul para embarcar rumbo a Estados Unidos, pero sus planes cuando un terrorista detonó explosivos sobre el edificio y dejó 170 muertos.
El hijo de Benafsha, que había sido traductora para las fuerzas de la coalición en Afganistán y había recibido un visado para salir de su país, estaba en ese momento en brazos de su abuela. En el caos que siguió al atentado, la familia se separó y los padres de Jasoor se vieron obligados a abandonar Kabul sin él.
Ha pasado más de un año desde entones, pero gracias a un centro de embarazos provida a las afueras de Austin (Texas), la familia ha podido reencontrarse, según informa Catholic News Agency. La pareja acudió porque iban a ser desalojados de la vivienda temporal en la que se encontraban y porque Benafsha estaba de nuevo embarazada.
Gracias al Vulnerable People Project, primero consiguieron hacer llegar al pequeño y a su abuela un paquete de carbón y alimentos. Y después, le consiguieron una visa a Jasoor para volar a Estados Unidos y reencontrarse con sus padres.
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