Pablo Iglesias, durante el acto del centenario de PCE el 25 de septiembre de 2021
Pablo Iglesias: «Me han atribuido ser muy ligón pero soy un monje de clausura»
El exvicepreseidente del Gobierno ha concedido una entrevista en la que ha hablado sobre su fama de 'Don Juan' y su faceta como padre
En el hemiciclo son bien conocidos los líos de faldas de los integrantes de Unidas Podemos. También la fama de Don Juan de Pablo Iglesias, que se labró por las relaciones mantenidas con sus dos compañeras de partido Tania Sánchez y su actual pareja y madre de sus tres hijos, Irene Montero, además de una larga lista de conquistas sin confirmar. Una «reputación» que siempre le ha perseguido pero sobre la que no suele pronunciarse. Sí lo ha hecho esta semana con el programa argentino La Pizarra, donde ha charlado con el asesor y director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, Alfredo Serrano Mancilla, sobre su papel en el Gobierno y su nueva vida como tertuliano.
Como solía hacer cuando estaba en política, ha culpado a otros. «Han dicho muchísimas cosas de mí de las que me he reído. A mí siempre la ultraderecha me ha atribuido ser muy ligón, ¡pero si soy un monje de clausura! ¡Qué enorme injusticia!», ha dicho durante la conversación que han mantenido desde su chalé de Galapagar. Y ha añadido: «Con la cantidad de golfos que hay por ahí, que yo conozco nombres y apellidos, en mi partido y en otros partidos, que a mí se me haya construido ese mito, que cumplo con el sexto mandamiento a rajatabla, me ha hecho gracia».
Iglesias comparte sus días -y las obligaciones domésticas- con Irene Montero. Confiesa que le gusta más cocinar que recoger los juguetes de sus hijos: los gemelos Manuel y Leo, de 3 años, y Aitana, de 2. «Es una tarea muy poco duradera. Es estar recogiendo y, mientras estás recogiendo, los están tirando otra vez. Es ir detrás de ellos todo el rato y eso me desespera. Casi prefiero que lo tiren todo y ya al final, después de acostarles, recogerlo», explica.
Como cuando estaba en el Gobierno pasa las noches en vela, aunque nada tiene que ver con las preocupaciones políticas: «No es lo mismo no dormir por estrés que por estar abrazado a tu hijo, en este último caso no te importa no hacerlo. En la política he pasado muchas malas noches por tener mucha presión encima».
Iglesias está viviendo una etapa muy dulce de su vida tras haber dejado la política: «Me gusta mucho más lo que hago ahora al dedicarme al periodismo crítico, a investigar en la universidad y a conspirar cosas contigo que a la responsabilidad institucional, que es enormemente sacrificada». Por si fuera poco muy pronto se le podría ver relacionado con algún proyecto cinematográfico, como así ha contado sin dar detalles sobre qué papel jugaría. «Estoy en algunos proyectos pero es alto secreto. Me apetece mucho, espero que alguno salga adelante», cuenta.
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