Kiko Rivera, durante los premios Radiolé en Sevilla, el 8 de octubre de 2021
Kiko Rivera se queda mudo
El hijo de Isabel Pantoja decide dejar de lado los problemas familiares para centrarse en su música
Kiko Rivera ha dicho basta. Las últimas discusiones familiares con su hermana Isa y su prima Anabel tras el fallecimiento de su abuela doña Ana han hecho que el hijo de Isabel Pantoja llegue a su límite. Está más que superado con todo y ya no quiere estar en boca de todos día tras día. Por eso ha decidido dejar todo atrás y comenzar un nuevo capítulo en su vida. Quiere centrarse únicamente en los suyos y en su música. «Familia, hoy habéis visto mis últimas palabras dando explicaciones. No volveré a hablar del tema. Voy a seguir mi camino y seguir mi verdad, porque la verdad solo tiene un camino», ha explicado a sus seguidores.
Ni hablará en sus redes sociales ni en los programas del corazón, con los que mantiene una relación más de odio que de amor en estos momentos: «No sigáis insistiendo en que vaya porque no lo voy hacer. Aquí en casa podéis estar todo el tiempo que queráis, voy a salir bien poco. De mi boca y mis redes sociales no volverá a salir nada del tema». Rivera ha decidido quedarse mudo justo cuando se cumple un año desde que hizo público el enfrentamiento con su madre. La acusó de no haberle dado todo el dinero que le correspondía de la herencia de Paquirri y de haber ocultado los enseres de su padre a sus hermanos Cayetano y Fran Rivera. Llegó incluso a interponer una demanda.
Pero el fallecimiento de su abuela propició un reencuentro entre madre e hijo que no esperaba nadie. Y ahora que las cosas han mejorado con su madre, ya no le interesa seguir haciendo caja. Menos aún cuando están saliendo informaciones de una posible infidelidad a su mujer, Irene Rosales.
Sabe perfectamente que muchos no entenderán su decisión y que algunos de sus seguidores le abandonarán, pero es un riesgo que prefiere correr en este momento. «Todos seremos más felices porque quien se quede será porque le gusta mi música y viviré más tranquilo», ha dicho antes de eliminar todas las imágenes de sus redes sociales a excepción de una en su discográfica.
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El detonante de esta decisión, como ha explicado, es el hartazgo con la prensa que, día tras día, está en la puerta de su casa. Este domingo tenía una bronca con los reporteros del programa Socialité, a los que calificaba como pesadillas desde su ventana. Lo que parece ignorar es que ha sido él quien se ha sentado semana tras semana desde hace un año en los platós de Telecinco para hablar de su familia. ¿Cuánto tardará en volver a hacerlo?
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