La Infanta Cristina
El renacer de la Infanta Cristina como feliz divorciada
La hermana del Rey cumple hoy 57 años, instalada en Ginebra con su hija Irene y repuesta de su amarga separación de Iñaki Urdangarin
El tiempo cicatriza las heridas y la Infanta Cristina ha recuperado la serenidad tras meses amargos en los que contempló cómo su matrimonio, por el que tanto peleó, se desmoronaba. Hoy cumple 57 años como una mujer separada, que solo quiere pasar página cuanto antes y olvidar esos días en los que el noviazgo de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia copaba horas y horas en las tertulias de televisión. Su separación, tras 24 años de matrimonio, se coló en los telediarios y mientras los protagonistas guardaban silencio, en la calle la pregunta resultaba clara: ¿por qué no se separó antes?
Por el momento, se desconocen los planes que tiene para celebrar este atípico cumpleaños. La hermana del Rey reside en Ginebra, junto a su hija Irene, de 17 años. Antes de su separación, se planteó mudarse a España, donde residen sus hijos mayores; Juan vive en Madrid, mientras Pablo consolida su carrera en el balonmano en Barcelona. Miguel continúa en Londres.
La Infanta Cristina ha retomado su agenda social y el contacto con amigos de siempre. La vimos con Antonio Resines, en la fiesta de cumpleaños de su mujer en Madrid, o en la boda de Mafalda de Bulgaria, el 28 de mayo, en Palma de Mallorca. Una ciudad que le suscita sentimientos encontrados y a la que regresaba después de sentarse en el banquillo de la audiencia de Palma con su marido por el juicio Nóos. En la imágenes de la boda, se podía ver a una Infanta Cristina más delgada, con su melena más rubia y muy favorecida. En este proceso sanador, ha resultado fundamental el apoyo de su hermana, la Infanta Elena, con la que siempre se ha entendido bien.
Iñaki Urdangarin y su hijo Pablo, durante un partido en Pamplona
Son también frecuentes las visitas de la Infanta Cristina a Barcelona para reencontrarse con su hijo Pablo, quien dio la cara ante los periodistas con una lección de educación y elegancia tras conocerse su ruptura. En la Ciudad Condal también mantiene su puesto como directora de área internacional de la fundación La Caixa.
Iñaki viajó a Barcelona, la primera semana de junio, para reencontrarse con sus amigos del equipo del balonmano, con los que compartió una cena en Castelldefels. De momento, no ha trascendido ninguna imagen del exmatrimonio junto, algo que tampoco debería resultar demasiado extraño porque sus cuatro hijos lo requerirán.
A Iñaki Urdangarin no se le ha vuelto a ver con Ainhoa Armentia en público, lo que ha desatado alguna especulación de ruptura. A la Infanta Cristina poco le importa ya.
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