Los Reyes saludan al matrimonio Macron
De la sintonía de los Reyes con los Macron a la confidencia de Biden: lo mejor de la cena de la OTAN
Don Felipe y Doña Letizia presiden una velada por la Cumbre de la OTAN junto a 40 jefes de Estado y de Gobierno. Estos son todos los detalles de la gran noche
Las puertas del Palacio Real se abrieron para que Su Majestad los Reyes de España recibieran con honores a un nutrido grupo de líderes nacionales e internacionales. La Cumbre de la OTAN que acoge Madrid han convertido a la capital en centro neurálgico político desde principios de semana y hasta el próximo 30 de junio. 14 presidentes, 21 ministros y así hasta completar una nómina de 60 comensales que protagonizaron algunos momentos imperdibles durante su visita al emblemático edificio.
Hubo un detalle que no pasó en absoluto desapercibido y fue la gran conexión existente entre los Reyes de España y los Macron. Don Felipe y Doña Letizia saludaron como es debido a cada uno de los invitados que pasaban por el besamanos, pero en el caso del matrimonio que lidera Francia fue bien diferente. Cambiaron el inglés –idioma predominante durante la cena- por el francés y la Reina saludó con un caluroso abrazo y dos besos a Brigitte. De nuevo se vuelven a ver tras sendas visitas al país vecino en marzo de 2020 y octubre del 2018.
La Reina Letizia y Biden
Misma buena onda demostró con Joe Biden, al que conoció en la noche del martes. «Nice to meet you», se dijeron entre sonrisas. El presidente estadounidense agarró de la cintura a Doña Letizia de manera cariñosa, mostrando cercanía, y algo le dijo al oído que despertó su carcajada. El primer ministro británico, Boris Johnson, acudió sin su esposa y no perdió la oportunidad de elogiar a los Reyes: «Sois muy amables y vuestro palacio es muy bonito».
La esposa de Felipe VI apostó por la moda española para un evento de tamaña importancia. Lució un vestido llamado Magna Magnolia, perteneciente a la colección Primavera / Verano 2022 de The2Skin. Un look con silueta en forma de A, estilo lady, que estrenó en la pasada celebración de los Premios Princesa de Asturias, con falda de largo midi con volumen, y combinado con unos zapatos de Manolo Blahnik. Una de las coincidencias de estilo más llamativas fue que Jill Biden acudió a la cena de gala con un vestido blanco muy similar al que había lucido Doña Letizia tan solo unas horas antes para una visita al centro de refugiados ucranianos de Pozuelo que hizo junto a la primera dama norteamericana.
Como en todo evento de estas características, los errores de protocolo también hicieron acto de presencia. En esta ocasión le tocó a la mujer de Pedro Sánchez. Begoña Gómez esperaba a poder tomar asiento en la mesa, de pie, tras el respaldo de la silla. Fue entonces cuando el Rey Felipe le dijo que tenía que esperar delante para así poder él mismo ayudarla a acercar la silla a la mesa. No fue el único, se vio a los líderes posar en diferentes sitios respecto a los Reyes, como el caso del primer ministro de Luxemburgo, que se colocó para la fotografía oficial en el lado derecho de Letizia, cuando debía de ser al revés.
Capítulo aparte merece la alta cocina de la que pudieron degustar los invitados. El chef Paco Roncero fue el encargado de idear un menú que combinó diferentes propuestas, todas ellas deliciosas. En el Palacio Real se sirvieron unos entrantes compuestos por ceviche de corvina con leche de tigre; air bag de picaña; bogavante con sopa de aceite y pomelo rosa; tortilla de camarón; sardina marinada con salsa romescu; taco de ternera glaseada y gilda de salmón ahumado, croquetas de gamba al ajillo; kikos con guacamole; buñuelo de bacalao y gazpacho al aceite de albahaca. El plato principal fue merluza con salsa meunière tapioca y huevas de trucha, y de postre, espuma de coco con granizado de menta y fruta de la pasión. Los comensales regaron su paladar con vino tinto, blanco y espumoso. En definitiva, una cena de gala para recordar.
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