La Reina Letizia, en Valldemossa
El motivo real por el que la Reina Letizia no navega con Don Felipe
Aunque durante sus primeros años como miembro de la Familia Real se dejaba ver mar adentro, hubo un momento en el que Doña Letizia decidió desligarse por completo de la navegación
Si hay algo que el Rey Juan Carlos ha tratado de inculcarle siempre a su hijo, Don Felipe, es su amor por la navegación. Desde que era bien pequeño, el actual jefe de estado ha visto como cada verano su padre hacía un alto en sus vacaciones en Baleares para presenciar en Palma de Mallorca las competiciones celebradas dentro del marco de la Copa del Rey de vela. Una cita ineludible para el Rey Juan Carlos que pronto consiguió colarse en la agenda institucional de Felipe VI.
Es tradición que cada verano Felipe VI, Doña Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, se instalen unos días en el Palacio de Marivent. Esto supone la inauguración de sus vacaciones estivales, aunque si bien es cierto que ahora ya no se alargan tanto como antes, teniendo en cuenta que a los actuales monarcas les gusta pasar la segunda parte de sus vacaciones en un lugar privado y alejado, por completo, del alcance mediático.
Copa del Rey
En esta segunda escapada se desconoce cuáles son los planes de la Familia Real. Sin embargo, durante su estancia en Palma, sí han establecido una especie de rutina a la que no suelen fallar nunca. Así, al tradicional posado de verano, a las visitas oficiales a algún lugar emblemático de Mallorca y a las entrañables cenas en familia que, por lo general, suelen compartir durante sus últimas noches en la frecuentada isla balear, se suma la que muchos consideran la afición principal de Felipe VI, la navegación, de la cual suele disfrutar a través de diferentes actos incluidos en su agenda estival. Tanto es así, que fue él quien presidió la entrega de los premios de la Copa del Rey de Vela que tuvo lugar en Mallorca hace apenas unos días, una competición en el que jefe de estado también suele participar a bordo del Aifos, su propia embarcación.
La Reina Sofía, con Doña Letizia, en el Fortuna en 2004
Tal y como recoge Vanitatis, gran parte de la Familia Real siente gran atracción por la navegación a excepción de la Reina Letizia, quien, aunque durante los primeros años se dejaba ver mar adentro a bordo del primer Fortuna junto a la Reina Sofía cuidando de Victoria de Marichalar y de los hijos de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, o del Somnni, una embarcación de Josep Cusí que cedía a la Familia Real durante sus veranos en Palma para que así pudiesen salir a navegar, más tarde decidió desligarse, por completo, del mundo náutico, aunque respetando, en todo momento, la pasión que siente su esposo por él.
Se llegó a especular con que Letizia decidió dejar de salir a navegar con Felipe VI por la mala relación que tenía con algunas de sus amistades, pero, según el citado medio, el motivo no es otro que los constantes mareos que la consorte sufre cuando se sube a un barco. Así lo han revelado a la publicación fuentes del entorno más directo de los Reyes, quienes han asegurado: «Doña Letizia se marea, lo pasa mal a pesar de las biodraminas. El mareo es una sensación muy desagradable que tarda en quitarse aunque esté en tierra firme». No obstante, ya no queda nada de aquellos años en los que la Familia Real, al completo, se dejaba ver surcando las aguas del Mediterráneo a bordo de barcos privados en los que parecían pasárselo en grande.
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