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28 de marzo de 2024

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Bertín Osborne, con su hijo Carlos, en el campamento El Gran Capitán

El campamento militar que ha elegido Bertín Osborne para disciplinar a su hijo

El presentador se ha decantado por El Gran Capitán, organizado por veteranos de las Fuerzas Armadas en Navacerrada

Si algo tenían claro Bertín Osborne y Fabiola Martínez en el momento en el que decidieron separarse es que harían todo lo posible porque su decisión no afectara a ninguno de los dos hijos que tienen en común. Desde entonces, se han volcado de lleno en que tanto Kike como Carlos no notasen ningún cambio. Sin embargo, todo parece apuntar a que Carlos, el pequeño, pero el más consciente de la situación, sí ha sufrido las consecuencias que puede acarrear a cualquier niño y adolescente que sus padres se separen.
Aunque según Fabiola su hijo «ha llevado fenomenal» el divorcio llegando incluso a alegrarse de esta decisión por lo tanto que le agotaba verles discutir de manera constante, la venezolana ha confesado que hace tiempo y en consenso con Bertín, tomó la decisión de apuntar a su hijo a un campamento de verano en el que le ayudaran a gestionar de forma adecuada las normas y las obligaciones de un niño de su edad. «A Carlos lo tengo en un campamento cerca de Madrid porque necesita un poquito de disciplina», confesó Fabiola durante una gala benéfica que tuvo lugar en Marbella hace varios días.
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Ahora, sabemos que en los últimos días Carlos ha recibido la visita de su padre, quien ha compartido una imagen de su reencuentro en su perfil de Instagram. En la fotografía, Bertín aparece posando para la cámara abrazado a su hijo que, vestido con uniforme militar, se muestra encantado de la compañía de su progenitor. «En el campamento cívico – militar El Gran Capitán con mi hijo Carlos. Aprendiendo valores», ha escrito el presentador junto a la instantánea.
Se han decantado por un campamento que supone un desembolso semanal de 600 euros y que, según consta en la página web oficial, está «realizado por veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, militares profesionales, con muchos años de experiencia en la milicia y, además, monitores titulados», con el objetivo de transmitir a los jóvenes «tradición y valores eternos, trabajo, esfuerzo y entrega» y enseñarles «no sólo aspectos propios de las Fuerzas Armadas, sino también maneras, formas y educación dentro del cuartel y en la vida civil», así como «nociones prácticas y básicas de derecho, para que conozcan las reglas del juego en la sociedad».
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Se lleva a cabo en Navacerrada, concretamente en la finca Santa María de los Almorchones, ubicada en un parque natural protegido. Cuenta con dormitorios con literas, lavabos y duchas separadas por sexos, una piscina exterior, un rocódromo, una tirolina, un campo de fútbol y una pista americana. Allí, además de trabajar la educación, el aseo personal y la corrección en el trato con los compañeros y superiores, los jóvenes van a clases de derecho civil, constitucional y penal, y a un curso de primeros auxilios en el que se les enseña los conceptos básicos y las diferentes formas de defensa personal, aunque también disfrutan de sesiones deportivas y de clases de orientación y supervivencia, entre otras actividades. Sin duda, una verdadera experiencia que trata de combinar disciplina y diversión a partes iguales.
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