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29 de marzo de 2024

El Príncipe Harry y Meghan Markle durante el anuncio oficial de su compromiso matrimonial

El Príncipe Harry y Meghan Markle durante el anuncio oficial de su compromiso matrimonialGTRES

Christopher Geidt, el secretario de Isabel II que fue despedido y que pudo haber detenido el Megxit

El Príncipe Guillermo estaba en contra de su despido, que sirvió para facilitar la salida de su hermano de la realeza inglesa

El hijo mayor del Rey Carlos II considera que Christopher Geidt es uno de los funcionarios más importantes, y que trabajó de manera impoluta para la fallecida Isabel II. Según los expertos, es el único que habría tenido la capacidad de evitar el Megxit’, pero el equipo de la monarca lo expulso tras un problema en Palacio. El exoficial de inteligencia militar sirvió a la Reina Isabel II durante 15 años como su secretario privado, pero Geidt se vio obligado a renunciar a su puesto en el año 2017, tras una pelea con el entonces heredero al trono y su hermano Andrés. Un libro que acaba de salir a la luz, da más detalles sobre la salida de Christopher de Palacio. Al parecer, la manera en la que fue tratado indignó al Príncipe Guillermo, que estaba totalmente en contra de su expulsión. Su salida marcó un antes y un después en los tratos entre la oficina de la Reina Isabel II y algunos miembros de la realeza británica, lo que supuso el inicio del conocido ‘Megxit’.
La periodista Valentine Low, explica este proceso en su libro Courtiers, donde habla de la historia personal de los miembros que trabajan para la Familia Real inglesa. Geidt entró en el Palacio de Buckingham en el año 2002 y gracias a su buen hacer, fue ascendido rápidamente hasta convertirse en la mano derecha de Isabel II. Estaba muy considerado dentro de la realeza y su único objetivo era el bienestar de la monarca. «Cuando estabas conversando con Christopher, sabías que no tenías que ir a comprobarlo. Él sabía que eso era lo que pensaba la Reina Isabel II o es lo que ella querría de todos modos, porque él estaba muy enterado de su forma de pensar», asegura una fuente citada en el libro. Aunque en un principio su relación con el entonces Príncipe Carlos era buena, terminaron discutiendo por una serie de problemas, entre los que se encontraban la mala relación del funcionario con el secretario privado del actual rey, Clive Alderton. Uno de los puntos clave de la mala relación entre Christopher y Carlos III, fue que el primero no apoyó la decisión del Rey de formar un consorcio para comprar Dumfries House, una propiedad del siglo XVIII en el suroeste de Escocia, como sede de su organización benéfica. Geidt pensó que este movimiento dejaría al heredero al trono financieramente expuesto, y no estaba de acuerdo con dar el paso.
El Príncipe Andrés también tuvo problemas con la mano derecha de su madre. El royal sentía mucho rencor hacia él por apartarlo de los deberes familiares. El funcionario puso todo de su parte para que el Príncipe Andrés no estuviera presente en el balcón del Palacio en las celebraciones del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II, a pesar del deseo del hijo de la monarca de formar parte de ese momento. Desde entonces, el Príncipe tuvo algún encontronazo con Christopher, que finalmente decidió presentar su dimisión.
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